La diputada Alliet Mariana Bautista Bravo promueve una iniciativa para que las estaciones de radio y los canales de televisión en México incluyan en su programación dirigida a niños y jóvenes más anuncios que promueva hábitos alimenticios sanos.
Mediante reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión, se plantea que por cada dos anuncios que sean de productos altos en calorías, se incluya uno de alimentos o bebidas nutritivas.
La diputada mexiquense propone que estos medios también cuiden el contenido de la publicidad y erradiquen de sus transmisiones aquellos anuncios de comestibles nocivos para la salud.
Bautista Bravo, integrante de las comisiones de Salud y Deporte, advierte que la publicidad de alimentos altos en calorías es transmitida en horarios y canales en los que el mayor número de audiencia está integrada por niños y niñas.
En 2007, refiere, organizaciones defensoras de los consumidores presentaron análisis donde se muestra que un niño en México que ve dos horas de televisión al día, presencia alrededor de 12 mil 700 anuncios de alimentos y bebidas altas en calorías al año, y ningún anuncio con orientación nutricional.
La publicidad en cuestión “se empeña en mostrar alimentos nocivos de una manera que resulte atractiva para los infantes, por medio de engaños donde se asegura que poseen ‘nutrientes’ que ayudaran a su sano desarrollo”, sostiene la legisladora.
“Además trata de convencer que esos productos ayudan a niñas y niños a ser más fuertes, insinuando que se podrán parecer a un súper héroe o figura del medio artístico o deportivo”, subraya.
Por otra parte, en distintas señales televisivas, entre las 14 y 16 horas y de 20:30 a 23 hrs, el número de comerciales de dulces, bebidas, pan, cereales y otros alimentos es considerable, mientras que los de verduras y frutas son nulos, según revela otro estudio de 2010, acota la diputada.
Bautista Bravo aclara que aunque en la Ley Federal de Radio y Televisión se establece que estos medios tienen libertad de expresión y recepción, se considera que también deben ser responsables en sus atribuciones, pues “es menester que sus garantías no trasgredan el interés superior de la infancia consagrado en la Constitución”.
“Si bien es cierto que la Carta Magna protege la libertad de expresión, también lo que es que ante la emergencia epidemiológica en la que se encuentra nuestro país con respecto a la obesidad, es necesaria la participación de quienes explotan concesiones de radio y televisión, aportando medidas que contribuyan a una mayor calidad de vida de las niñas y los niños”, destaca.
Esta iniciativa pretende complementar la medida fiscal de la reforma hacendaria que gravó los alimentos chatarra y las bebidas altas en calorías, reduciendo el consumo de estos productos con anuncios de hábitos sanos de alimentación, agrega Bautista Bravo.
Actualmente la propuesta es estudiada por las comisiones unidas de Radio y Televisión, y de Derechos de la Niñez, de la Cámara de Diputados.