El subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la SEDATU, Alejandro Nieto Enríquez, lo dijo con toda franqueza: “En México casi nadie tiene oportunidad de estrenar casa y es necesario acabar con esa ilusión y ser realistas”.
En reunión de trabajo con diputados federales, el funcionario argumentó que en la última década las ciudades han crecido a partir de un modelo insostenible, pues en los últimos dos sexenios se otorgaron más de siete millones de hipotecas.
“La tercera parte de los mexicanos obtuvo una casa por esta vía y no se ubicaron en el mejor lugar donde tendrían que hacerlo. La distancia de los centro de trabajo es uno de los principales factores de abandono de vivienda”, explicó.
Sostuvo que se debe revisar la forma como se han hecho las ciudades del país. En los últimos 30 años, la población en ellas ha crecido dos veces, mientras las manchas urbanas lo hicieron siete veces. El nuevo modelo, afirmó, implica detener estas últimas. Consideró que no hay manera de que la política de desarrollo urbano del país pueda lograrse y obtener resultados si no se involucra a los estados y municipios. De ahí que sea necesario instrumentar una nueva ley nacional que obligue a los estados a legislar en la materia y actualice la normatividad local.
Detalló que el parque habitacional del país tiene alrededor de 35 millones de viviendas y México es de las naciones que menos rentan. “Tenemos el estereotipo que todo mundo debe estrenar casa. No es posible, la estructura e ingresos del país no da para que todos estrenen casa”.