Aunque aún se cierne la amenaza de crisis económica en la Unión Europea (conflictos nacionales, austeridad y la situación en Chipre), todo indica que lo peor ha pasado, consideró Carlo Panico, investigador de la Universidad Felipe II de Nápoles, al impartir la conferencia magistral ¿Se sostiene el euro o no? Ventajas e inconvenientes de que no se sostenga, en la Semana de Europa, que se llevó a cabo en la Facultad de Economía (FE).
El académico italiano, quien realiza una estancia como profesor visitante en la UNAM, hizo un recuento de la crisis europea reciente, a la que calificó de “abrecaminos” desde el punto de vista económico y también del social, cultural y político. Al respecto, señaló que fue causada por errores de manejo político institucional, cuyos orígenes se encuentran en la distribución del ingreso.
Los problemas de la deuda, que empieza en abril-mayo de 2010, tienen sus antecedentes en el periodo 2007-2008; muestran una segunda fase en julio de 2011, y está por concluir la tercera, con la aplicación del programa Outright Monetary Transactions, que consiste en la compra de bonos por el Banco Central Europeo, con lo que se ha dado un buen golpe a la recesión.
No obstante, desde los medios de comunicación se difunden temores en relación con esas medidas que, de acuerdo con el investigador, benefician a grupos con la distribución de ingreso. “Las soluciones técnicas a esa circunstancia se conocen desde 2003. Se sabía que había problemas de organización en las instituciones sobre un punto específico: la coordinación entre la política monetaria y la fiscal”.
En julio de 2012, se llegó a la peor situación, porque parecía que iba a caer el euro. El Banco Central Europeo empezó una campaña para convencer a los operadores financieros que no era así. “La moneda es el resultado de casi 60 años de inversión política en el voto y sus instituciones —fundadas para defender la zona— van a hacer todo lo posible para que no caiga la divisa”, dijo.
El 6 de septiembre, después de una fuerte batalla, el consejo directivo del Banco Central aprobó el programa Outright Monetary Transactions, que le permitió compras ilimitadas de bonos gubernamentales, explicó Carlo Panico.
Finalmente, “se debe retomar la vía del crecimiento de las economías, porque sólo al aumentar este último se resuelve el problema de la deuda. Si no se recupera, no habrá manera de salir de la crisis”, aseguró el también consultor del PNUD.
Aún queda el asunto de los electores que no desean solidaridad en Europa. “No obstante, salimos juntos o no sale nadie”, sentenció.
Previo a la conferencia, Alejandro Álvarez Béjar, del área de Economía Internacional del posgrado y licenciatura de la FE, quien recibió el Premio Universidad Nacional 2012, definió la situación como un parteaguas, “porque debe avanzar en el proceso de integración y, al mismo tiempo, enfrentar riesgos de un problema sistémico que sigue presente”.