Federico Campbell Peña
Pilcaya, noviembre.- Fotografíó, sin saber al cien por ciento lo que ocurría, el operativo de los "Halcones" el 10 de junio de 1971: la represión indiscriminada a los estudiantes que se manifestaban pacíficamente en el casco de Santo Tomás del Distrito Federal.
En medio de la turbulencia social actual, Armando Salgado advierte: "los seudo anarquistas vándalos que se han infiltrado en las manifestaciones legítimas por Ayotzinapa, pretenden crear un escenario de violencia que eventualmente, involucre una eventual represión desde el Estado.
Los organizadores deben estar alertas para evitar el ingreso de provocadores en todas las marchas, no sólo en Guerrero, sino en todo el país".
Enfático, precisa: "son quienes se escoden bajo capuchas, los llamados anarquistas, vulneran el verdadero pensamiento anarquista de Ricardo Flores Magón, Bakunin y Malatesta. Su objetivo es causar el mayor daño a las movilizaciones civiles en el Día de Acción Global por Ayotzinapa".
Con su 45 años de experiencia como fotorreportero de las revistas Porqué¡, Sucesos y Time-Life, Salgado asegura: "No creo que ningún actor político se quiera suicidar este jueves de la mega marcha en el DF, que debe ser totalmente pacífica.
En este momento, saldría a relucir cualquiera que haya provocado una represión porque a diferencia de 1971, existen medios de comunicación, existe internet, existen las redes sociales. El mundo entero nos está observando. Está aquí toda la prensa extranjera".
En el conversatorio sobre el libro "Una vida de Guerra", de Salgado, el experto en comportamiento de masas y guerra psicológica, Fernando Valadés, indicó que en cada marcha, a estos infiltrados, se les debe exigir que se quiten la capucha, a la par de neutralizar sus movimientos y mantener un cerco perfecto en torno a los manifestantes pacíficos. Una nueva consigna podría ser: "Que se queden encuerados para ver quiénes son los infiltrados", dice.
PILCAYA
La vida cotidiana en este municipio al norte de Guerrero transcurre bajo la fuerte custodia de soldados enviados por la SEDENA y efectivos de la policía nacional. La fachada de la alcaldía, ahora de color azul, fue pintada y reconstruida tras ser balaceada por sicarios en su exterior el 23 de junio de 2013. La alcaldesa de extracción panista, Sandra Velázquez Lara, vestida de azul como elr esto de sus colaboradores, mantiene la orden, de acelerar la edificación de obras públicas. Custodiados por decenas de soldados y policías federales, los albañiles aprietan el paso para terminar cuanto antes el Centro Cultural, los nuevos techos de dos escuelas, entre otras edificaciones, que se sumarán a 170 ya finalizadas.
La semana pasada, bajo un estricto protocolo de seguridad, Velázquez Lara hizo entrega de láminas, tinacos, paquetes de ganado porcino e instaló comedores comunitarios en las Grutas de Cacahuamilpa, El Mogote, La Concepción, los Sauces, Santa María y Amatitlán en días previos a la primera gira del gobernador Rogelio Ortega por la región norte, en la que no visitó Pilcaya.