El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados advirtió que la población de menores ingresos podría entrar en una situación de emergencia alimentaria, debido a los elevados precios de productos básicos y los bajos salarios.
En su “Análisis mensual de productos básicos. Septiembre de 2012”, estableció que productores y gobierno se asocien para impulsar políticas públicas que permitan cambiar y mejorar las formas y medios de producción de la agricultura.
Lo anterior, precisó, a fin de recuperar y elevar la productividad agrícola y reducir la brecha entre la oferta y la demanda de arroz, maíz, trigo y frijol.
Indicó que para reducir la escalada de precios de los alimentos es necesario mejorar la capacidad agrícola, a través de tecnificar el campo, mejorar la infraestructura de riego y dar mayor impulso al crédito agropecuario a pequeños y medianos productores.
Destacó que de diciembre de 2006 hasta agosto de 2012, los precios del maíz, frijol y arroz crecieron entre 65 y 100 por ciento; en tanto que el costo promedio de la alubia y lenteja registró aumentos entre 115 y 119 por ciento, en ese orden.
El CEFP puntualizó que esta tendencia contrasta con el Salario Promedio Mínimo General vigente, que se incrementó sólo 28.59 por ciento en términos nominales, en ese mismo periodo.
Añadió que el panorama es preocupante, ya que mientras los precios del arroz, la alubia chica y lenteja subieron en más del cien por ciento, el Salario Promedio Mínimo General se contrajo en 0.44 por ciento.
Subrayó que los altos precios que aún mantiene el maíz siguen presionando los costos de productos derivados como la tortilla, que en agosto alcanzó un precio promedio de 12.28 pesos el kilogramo, es decir, 1.24 pesos por arriba del costo promedio registrado en agosto de 2011.
Resaltó que el mayor precio de la tortilla se ubica en la ciudad de Hermosillo, Sonora, donde alcanzó 16.33 pesos, mientras que el menor se localizó en la zona metropolitana de Puebla, con 8.80 pesos el kilo.
Detalló que en agosto, los precios de los alimentos se incrementaron en 9.0 por ciento anual, debido a los mayores costos de los productos agropecuarios como carne, huevo, granos básicos y sus derivados -pan, masa, harina, galletas y tortilla-.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas recordó que los altos precios son resultados de la elevada volatilidad en los mercados internacionales; incremento de las importaciones de granos básicos a mayores costos; caída de la productividad del campo por fenómenos climatológicos; menor superficie de siembra y la especulación y el acaparamiento.
Afirmó que estos factores han provocado que los precios al mayoreo de alimentos básicos se mantengan en niveles elevados, a pesar de que en los últimos meses algunos productos han mostrado una menor variabilidad.