El senador Francisco Salvador López Brito presentó reformas a la Ley del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), para que se aumente el impuesto indirecto sobre el tabaco de 35 a 90 centavos por cada cigarrillo vendido o importado, a fin de reducir su consumo, sobre todo en la juventud.
Explicó que lo anterior implicaría que la cuota específica total por cajetilla de 20 cigarros pase de siete a 18 pesos, “lo que nos permitiría ajustarnos a los estándares internacionales”.
Consideró que los aumentos importantes de los impuestos indirectos sobre el tabaco dan lugar a una subida de los precios, lo que alienta a los consumidores actuales a abandonar el hábito, previene el tabaquismo en los adictos y reduce su uso entre quienes continúan consumiéndolo.
Otro objetivo es que las instancias de salud públicas y privadas cuenten con los recursos necesarios para atender las enfermedades que provoca el tabaquismo.
Añadió que en el 2010 y 2011 se fijaron 35 centavos por cada cigarrillo vendido o importado, gracias a lo cual la Secretaría de Hacienda y Crédito Público recaudó 30 mil millones de pesos por impuestos al tabaco.
El legislador panista dijo que México es signatario del convenio marco para el control del tabaco, y se ha ratificado por razones y compromisos que obligan a una política pública de cumplimiento irrestricto hacia los connacionales en beneficio de la salud individual y las finanzas públicas estatales.
Por todas estas consideraciones –dijo-- se propone que la cuota por cigarrillo enajenado o importado se actualice en enero de cada año aplicando el factor que resulte de dividir el índice nacional de precios al consumidor, reportado por el INEGI correspondiente a diciembre del año anterior.
“Con esto apenas estaríamos completando los 75 mil millones de pesos que requieren las instituciones de salud públicas y privadas para atender las secuelas delicadas, graves y que producen una alta mortalidad en los consumidores del tabaco y entre quienes los rodean”, subrayó.