El senador Mario Delgado Carrillo aseguró que México ocupa el número 12 en obesidad en población adulta y el primer lugar en niños, por lo que presentará una iniciativa para crear un impuesto a refrescos que permita la reducción de su consumo.
El presidente de la Comisión del Distrito Federal precisó que beber refresco es una de las principales causas de enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y obesidad.
Mario Delgado explicó que, según un estudio, anualmente una persona consume alrededor de 163 litros de refresco, por lo que un impuesto de 20 por ciento vía IEPS provocaría una reducción en el consumo de 26 por ciento; es decir, 120.9 litros al año.
“Lo anterior impactaría de inmediato en la posibilidad de que la prevalencia de diabetes se reduzca en un 12 por ciento”, afirmó.
La iniciativa no tiene un fin recaudatorio; sin embargo, una buena parte de los recursos se destinarán a cuidar la salud de las y los mexicanos, ya que de seguir con la tendencia esta generación de niños mexicanos tendrían una esperanza de vida menor en 20 años y sería la primera generación de padres que enterrarían a sus hijos.
Mario Delgado afirmó que ninguna otra acción como el impuesto a refrescos detendría los enormes costos que generan las enfermedades relacionadas con la obesidad y aunque algunos sectores no apoyarán la iniciativa, el Senado y Cámara de Diputados actuarán con firmeza para impulsarla.
Por su parte, Constanza Gómez Mont, de la Asociación ContraPESO, dijo que 8 de cada 10 mexicanos mueren a causa de enfermedades crónicas no transmisibles, que se traduce en 90 mil muertes al año por diabetes, por lo que dicho impuesto será un primer paso que permita tener un México saludable.
Asimismo, Carmen Ortega, presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes, explicó que si bien existen 10 millones de mexicanos con diabetes identificados, hay otros 10 millones en estadío de prediabetes, donde están presentes los factores de riesgo como la obesidad.
Finalmente, Alejandro Calvillo, de la Alianza por la Salud Alimentaria, explicó la importancia de destinar el 10 por ciento de los recursos provenientes del impuesto a refrescos a la introducción de agua potable a través de sistemas de purificación, ya que 10 millones de personas en el país no tienen acceso a ella.