La reforma educativa que ha impulsado el gobierno federal desde el sexenio pasado tiene, como uno de sus principales frentes de acción, la evaluación del desempeño del personal docente, lo cual, en opinión de Carlos Bosch Giral, coordinador general del diplomado La Ciencia en tu Escuela –un programa de la Academia Mexicana de Ciencias-, es “bastante positivo” porque da una idea de la situación en la que se encuentran los maestros de nuestro país.
No obstante, señaló, esta medida tiene un serio problema y es que los nuevos programas de estudio instaurados hace un par de años -también como parte de las transformaciones educativas- no corresponden realmente con la preparación que recibieron los maestros, es decir, “los maestros no tienen la preparación adecuada inicial para dar los programas que les están exigiendo”.
En ese sentido, el diplomado que ofrece la Academia desde el año 2002 con el objetivo de mejorar la actitud de los profesores de educación básica y media hacia las matemáticas y las ciencias, así como actualizar sus conocimientos en estas disciplinas, puede apoyarlos en esas deficiencias, afirmó el también profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
“En La Ciencia en tu Escuela tratamos de hacer contenidos que siempre estarán en la educación básica y, sobre ellos, trabajar con los profesores desde el punto de vista científico, como si ellos fueran científicos, es decir, que indaguen, que prueben, que busquen, que hagan experimentos para darse respuestas, que se equivoquen, que rectifiquen”.
Admitió que se incurre en una falla al enseñar las ciencias y las matemáticas de manera memorística, ya que simplemente no funciona; entonces lo que este programa cambió fue la forma de cómo aprender, para hacerlo de la misma manera cómo lo aprenden los científicos.
Por otro lado, Carlos Bosch subrayó que el hecho de que la Secretaría de Educación Pública planee evaluar a los docentes, “nos da una gran ventaja porque nosotros lo llevamos haciendo desde hace más tiempo; nosotros evaluamos absolutamente todo lo que hacemos y al personal también: maestros, ponentes y la parte administrativa, siempre vamos un poquito delante de las reformas que se están haciendo”.
Además, este programa fue elegido el año pasado por la Dirección General de Formación Continua de la SEP para que se integre a la oferta de cursos formativos dirigidos a profesores de primaria y secundaria. De tal manera que, afirmó, estos cursos son importantes para los maestros no solo porque los apoya en su capacitación, sino que además les da puntos para carrera magisterial y escalafón.
Dado que las reformas educativas también incluyen modificaciones en preescolar, el matemático dijo que La Ciencia en tu Escuela planea ampliar sus horizontes a este nivel de formación una vez que sea probado y ensayado en la modalidad presencial. Además, la parte de secundaria se abrirá dentro de pocos meses en la modalidad a distancia.
El objetivo último, dijo, es cubrir toda la educación básica con los cursos de este programa y ponerlos a distancia.
Otro de los planteamientos de la reforma está enfocado a que los alumnos desarrollen habilidades digitales a través de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), un aspecto que siempre se ha trabajado en La Ciencia en tu Escuela.
“El uso de las TIC dejan al maestro listo para que trabaje en la escuela con todo lo que quiera porque él mismo ha tenido que trabajar a través de la computadora y ya tiene un manejo excelente de esta, esos conocimientos los puede permear hacia sus alumnos.” Por lo anterior, aseguró Bosch, este diplomado se ha consolidado como un programa vanguardista y líder en su tipo.
Sobre la posibilidad de que las entidades estatales adopten programas de este tipo en materia educativa dado su éxito y prestigio, Bosch reconoció que, si bien es algo que tendría que hacer el gobierno federal, escalarlo es muy difícil, en particular porque una de sus principales características es que vincula, ya sea en su modalidad presencial o a distancia, a los científicos con los profesores para que trabajen en conjunto.
Al “masificar” el programa se perdería la calidad del mismo pues hay muy pocos científicos dispuestos a dar las conferencias y asesorías en línea, sostuvo. Se tendría que buscar alternativas, sobre todo porque el problema de México es gigantesco: hay más de un millón doscientos mil maestros en el país y con este programa no es posible llegar a todos.
“Yo me sentiría muy satisfecho si cada año pudiéramos formar a treinta mil maestros, ahí ya habría mucho impacto. Ahora llegamos al diez por ciento de esa cifra, nos falta muchísimo por hacer”, concluyó.