*En riesgo, el sistema de ductos

El deteriorado estado físico de las tuberías, aunado al daño ocasionado por la delincuencia, hace urgente una inspección y mantenimiento a los casi 34 mil kilómetros de ductos en Petróleos Mexicanos (PEMEX) para evitar una catástrofe tanto humana como ecológica.

La senadora del PRI, María del Socorro García Quiroz, señaló que un factor de riesgo es la inseguridad que el robo de combustible origina, así como las consecuencias que esto conlleva en la estructura y en la economía.

El deterioro que presenta el Sistema de Ductos asociado con el tiempo útil de vida, que es de 30 años, también ha sido utilizado  por la delincuencia organizada, que de manera ilícita ha obtenido cuantiosas cantidades de energéticos, para su comercialización, lo  que pone  en constante peligro a la ciudadanía.

“Se han suscitado varios accidentes que, sin suda, podrían ser evitados; como la explosión en la comunidad de  San Martín Texmelucan, Puebla, que tuvo como consecuencia  un saldo de 29 personas muertas, 52 heridos y millares de personas que viven con el temor de  revivir el desastre.

De igual modo, se pueden enumerar miles de accidentes ocasionados por fugas, que son consecuencia del poco o nulo, mantenimiento que se la da a la compleja red y que implican daños irreversibles”,  argumentó la también integrante de la Comisión de Energía

El Sistema Nacional de Ductos, dijo la legisladora, representa la principal fuente de distribución de la empresa,  sin embargo, debido a la extensa cobertura - que alcanza una longitud de casi 33 mil 500 kilómetros , sin contar los más de 14 mil kilómetros de líneas de descarga de pozos en operación - , el transporte de hidrocarburos y sus derivados por medio de los ductos, es la opción más viable desde el punto de vista económico, pero  conlleva peligros latentes.

La senadora por el estado de Querétaro, consideró imperante que PEMEX  desarrolle estudios detallados de las condiciones en las que se encuentran los ductos de transporte en todo el país, así como procurar una detección confiable de fallas y su mejor localización y determinación del grado de severidad de los daños.