Diputados federales reconocen la urgencia de reformar la Ley Federal de Juegos, Apuestas y Sorteos, porque la actual es anacrónica y permite la corrupción y la ilegalidad.
Este viernes, el Grupo de Trabajo Especializado en Vigilancia y Cumplimiento del Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, de la Comisión de Turismo, que coordina la diputada Lizbeth García Coronado, se reunió con permisionarios de casas de juego para analizar la situación que guarda la ley en la materia.
La legisladora manifestó que los diputados no están en contra de los casinos, la intención es que estos actúen dentro de la legalidad, y para ello se requiere de una ley moderna que regule correctamente las casas de juego, impulse el desarrollo turístico del país y motive la generación de fuentes de empleo.
La ley vigente, dijo, es obsoleta, pues data de 1947 y es indudable que se requiere modernizarla. “Nuestra tarea en este grupo de trabajo siempre ha sido combatir la ilegalidad, nunca estar en contra del juego, sobre todo, cuando la Secretaría de Hacienda reportó ingresos por este concepto, cercanos a los 4 mil millones de pesos”.
García Coronado consideró que esta reunión es de suma importancia, dados los recientes acontecimientos en Monterrey y la problemática que existe en torno de los casinos. “Ahora todo mundo voltea a ver el tema. Creo que es una buena oportunidad para sacar la ley y poder regular el juego en el país”.
Informó que derivado de la corrupción que existe en la Secretaría de Gobernación respecto al otorgamiento de los permisos, se presentaron cuatro denuncias penales en contra de igual número de funcionarios de esa dependencia, no sólo de la presente administración sino de la anterior.
“Hemos aportado un número importante de evidencias y creemos que la PGR debe iniciar las averiguaciones en contra de estos funcionarios y ex funcionarios”, subrayó.