El Consejo Mexicano Vitivinícola puso en marcha el Pabellón del Vino México, una exposición itinerante que tiene como objetivo invitar al público en general a vivir la experiencia del vino.
Mediante el uso de tecnología interactiva en esta muestra, se transporta a quien asiste, al mundo vitivinícola para conocer su historia, geografía, viñedos y elaboración del vino.
En el evento, que tuvo lugar en la explanada de las oficinas centrales de la SAGARPA, el presidente del Comité de Promoción del Vino Mexicano, Ramón Vélez Gutiérrez, aseguró que el acompañamiento de las autoridades del sector impulsa nuevas formas para informar, capacitar y promocionar este producto de la uva.
Señaló que con en este proceso se capacitarán a más de dos mil 500 integrantes de las cadenas del sector productivo y comercial, y con esta caravana que arrancó hace unos días se podrá cubrir la ruta del vino de manera portátil, así como promocionar el consumo de vinos con responsabilidad, pero con todo el conocimiento de las categorías de este producto.
Destacó que cuatro de 10 tipos de vinos se importan en un país consumidor de vinos de mesa, lo que representa una gran oportunidad para la exportación de vinos mexicanos.
Con ello se busca promocionar en todo el país las características y categorías de los vinos de mesa, a través del conocimiento y el consumo responsable.
El Consejo Mexicano Vitivinícola, ha venido trabajando por más de 60 años en la difusión de la cultura del vino y en la promoción del Vino Mexicano, como vino de calidad mundial, vino con historia y tradición. Es por eso, que se ha dado a la tarea de construir este pabellón interactivo que permita al visitante conocer sobre la historia del vino, las uvas, las regiones vinícolas y el proceso de elaboración.
Conocer es poder, y en el caso del consumo, el conocimiento es poder de decisión, comprender el Arte Vinícola desde la plantación de la uva, hasta la maduración y crianza del vino, lo cual nos permite valorar las condiciones importantes que hacen que un vino sea de calidad, comprender los diferentes tipos de uva y la relación entre nuestros sentidos y el vino, nos permite empaparnos de un nuevo mundo de sensaciones antes desconocidas.
No es lo mismo ver una obra de arte que comprenderla, un mural de Diego Rivera se disfruta mucho más cuando entendemos cada detalle de sus componentes, sucede lo mismo con el Vino Mexicano. Así como reconocemos nuestra historia en cada trazo de Rivera o Siqueiros, es el objetivo del Pabellón que reconozcamos el valor de nuestra tierra, el esfuerzo de los misioneros por llevar la Vid a nuevas regiones de nuestro país. Valoremos el trabajo de los enólogos mexicanos, como aquellos artistas que convierten un fruto en un néctar divino.
El Pabellón del Vino Mexicano, es una nueva fuente de cultura vinícola, que permite acercarnos a ése mundo, interactuar con él. Nos llevará de la mano a través de la historia y tradición vinícola de nuestro país, permitiéndonos pasear por sus viñedos, ver los procesos de elaboración, visitar las cavas y bodegas.
Cada sala nos permitirá ampliar nuestro mundo y contagiarnos de esa pasión que es el vino mexicano; acompañado de degustaciones, el visitante se llevará en el paladar y en el corazón una marca que le llamará siempre que vea una etiqueta de Vino Mexicano.
Gracias a este tipo de esfuerzos de promoción al vino mexicano, encabezada por Vélez Gutiérrez, en los últimos años, ha tenido una gran aceptación en el mercado nacional, tanto así que de 2004 al 2012 se aprecia una evolución en la demanda de vinos mexicanos, pasando de 900 mil cajas anuales a más de un millón 700 mil.
Actualmente la industria vitivinícola nacional está integrada por más de noventa bodegas y productores de uvas para vinos, donde casi el 80 por ciento se ubica en Baja California y el resto en Coahuila, Querétaro, Zacatecas, Guanajuato, Chihuahua y Aguascalientes.
En los últimos 10 años se ha pasado de 50 a casi 100 empresas productoras de vino mexicano que, en conjunto, ofrecen más de 400 etiquetas de vino. El año pasado la industria vitivinícola representó tres mil 600 hectáreas en producción de uva específicamente para vino, lo que representa un 20 por ciento de incremento con respecto a los últimos cinco años, en los que se cultivaban tres mil hectáreas.
Con esta visión, basada en la percepción cualitativa del vino mexicano entre los consumidores, se considera que los vinos nacionales podrían incrementar su participación en el mercado nacional, hasta suponer el 50 por ciento de la categoría; para ello deben plantarse en los siguientes cinco años 15 mil hectáreas.
De esta manera el Consejo Mexicano Vitivinícola ha impulsado a las dos mil 33 marcas de vinos mexicanos (varias marcas conforman una etiqueta).