La recuperación del poder salarial no depende sólo de incrementar su monto, sino que es necesario un rediseño integral del esquema para su cálculo y su actualización. Así lo refirió la senadora Alejandra Barrales, al ser cuestionada en torno al debate que ha generado la propuesta de incrementar los mini salarios.

Para la secretaria de la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Senado de la República se equivocan quienes descalifican esta propuesta con argumentos que advierten un posible incremento inflacionario.

"Hay una realidad palpable, el monto del salario mínimo es insuficiente incluso para adquirir una canasta básica y ante esa condición innegable, no hay pretexto ni excusa que valga para diferir el análisis y atención de esta problemática que padecen millones de mexicanos" dijo Barrales.

Para la senadora perredista la atención y sobre todo la solución de la problemática salarial no puede postergarse de manera indefinida, ni se deben seguir poniendo evasivas para abordarla, "tampoco se trata de proponer aumentos salariales al libre arbitrio, sino de plantear un rediseño integral de las bases y mecanismos que ahora se usan para determinar el minisalario".

"El cambio debe considerar la sustitución de la autoridad encargada de fijar el salario mínimo, un nuevo modelo que contemple bases mínimas para calcular su monto, períodos de actualización así como límites a su depreciación y, lo más importante, desvincularlo de consecuencias ajenas a la retribución laboral" apuntó la Senadora Perredista.

Barrales recordó que el mes pasado presentó una iniciativa que contempla estos elementos, por lo que ahora sólo se requiere voluntad política de los demás partidos representados en el Congreso para darle cauce y aprobarla con las modificaciones que procedan.

La legisladora federal dijo que "las condiciones de insuficiencia salarial simplemente son insostenibles y ha llegado el momento de dar un debate serio y responsable para iniciar la recuperación de su poder adquisitivo".

Finalmente comentó que no es raro que el Gobierno del Distrito Federal promueva y apoye la propuesta de incremento salarial, pues durante 17 años los gobiernos perredistas han demostrado su vocación social y preocupación por mejorar las condiciones de vida de la gente.

Ha sido la ciudad de México la que durante los últimos años ha impulsado políticas públicas que han representado un verdadero beneficio para las capitalinas y los capitalinos, por ello, no es de extrañar que la atención del problema del salario mínimo inicie precisamente en esta ciudad.

Por tanto, en el tema del incremento al salario mínimo la izquierda mantendrá una posición unificada y no quitará el dedo del renglón.