Los diputados federales del partido Movimiento de Regeneración Nacional, propiedad de Andrés Manuel López Obrador, esperaron pacientes y casi a la mitad de la sesión ordinaria del primer día de trabajos de la 63 Legislatura, armaron el ruido que les ordenó.
Hablaba la diputada priísta por Guanajuato, cuando de pronto los morenistas sacaron una pancarta con expresiones de protesta e intentaron tomar la mesa directiva.
Exigían que se aceptaran sus propuestas en la agenda legislativa, entre ellas, y la más tronante que espanta a los legisladores prístas que comanda el mexiquense César Camacho Quiroz, es la inmediata firma de un compromiso de austeridad en el Congreso.
Además se pronuncian por absoluta transparencia del dinero que se reparte a todas las fracciones parlamentarias, para que el pueblo esté oportunamente informado de lo que gastan y el destino que le dan a esos recursos, que son multimillonarios cada año.
Pero el ruido de los diputados morenistas se prolongó solo por algunos minutos y luego todo volvió a la calma, pero fue solo un adelanto de lo que tiene programado López Obrador para todo el año de trabajo de esta legislatura que se inicia.