Por Guillermo Pimentel Balderas
Rafael Galindo Jaime, presidente de la Central Campesina Independiente (CCI), alertó que otro problema grave por el que atraviesa el campo mexicano este año es el proceso electoral, pues afirmó que se implementan los llamados blindajes electorales que no es otra cosa más que suspender la aplicación del presupuesto a todos los sectores productivos del país.
Además, aseguró que en el 2012 aumentará la pobreza y el desempleo en el campo; además de que la migración crecerá, sobre todo de mano de obra joven y consideró que ante los efectos catastróficos del cambio climático, el Gobierno Federal no cuenta con un esquema agresivo de fondo para atender los problemas que se van a presentar a partir de las contingencias climatológicas de este año.
Apuntó que los 10 mil millones de pesos que propuso vía punto de acuerdo legislativo la Cámara de Diputados, para atender las contingencias climatológicas y que fue vetado por el Ejecutivo Federal, no alcanzarían para contrarrestar los efectos climatológicos por lo que serían un paliativo para aliviar la problemática que enfrentan millones de campesinos en el agro nacional.
Rafael Galindo Jaime lamentó que no tengamos un esquema de prevención y una estrategia de programas suficientes para recuperar lo que se perdió el año pasado y evitar que en 2012 la producción agrícola se vea disminuida como se prevé.
“Entonces tenemos que pensar con mucho realismo y reconocer que ante estas circunstancias la situación en el país y el campo serán peor pues habrá repercusiones por la pérdida gradual de la producción de alimentos y en los bienes de los campesinos”, expuso el dirigente de la CCI.
Recalcó que es muy grave carecer de acuerdos y no tener una relación de trabajo entre los poderes Ejecutivo y Legislativo para atender esta problemática en el medio rural que, obligadamente, afectará al medio urbano.
Un ejemplo, precisó, es que la disminución en la producción de maíz en el noroeste del país se debía haber compensado con una política intensiva de una producción en el sur sureste para recuperar la producción de maíz y no se hizo.
Ante esto, subrayó que la soberanía alimentaria va a ser más dependiente de las importaciones de alimentos pues aún no se recuperan los productores que fueron afectados en 2011 y debemos prepararnos para lo que suceda en 2012 ya que la importación de alimentos repercute de inmediato en el alza de los precios de los artículos de primera necesidad de la canasta básica.
Por lo anterior, “si no hay una verdadera coordinación, en esa materia, entre el Ejecutivo Federal y el Poder Legislativo para sacar acuerdos congruentes los problemas pueden ser peores”, estimó el líder agrario.
Concluyó al señalar que hay que sumar el hecho de que el presupuesto del campo está mal enfocado y mal operado porque, prácticamente está aplicado en beneficio de empresas y productores que se ubican al tope de la productividad y no se abren espacios, expectativas de desarrollo y de producción en el país para los que menos tienen.
Expuso que el Secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, reconoció que más de 600 mil familias de todo el país han sido afectadas en su patrimonio por sequías, heladas e inundaciones.
Y, específicamente en materia de sequía, indicó que la Sedesol atiende en estos momentos a más de mil 650 comunidades, donde habitan 2.6 millones de personas que no tienen agua para beber, por lo cual ello demuestra la magnitud del problema, precisó.