El Senado de la República aprobó una iniciativa de ley para evitar y erradicar el fenómeno de la vigorexia, que junto con la anorexia y la bulimia, se han convertido en un peligro para la salud pública en el país, aseguró el senador Javier Orozco Gómez.
El legislador expresó que el número de muertes y una atención centrada de la opinión pública en las dos últimas enfermedades citadas, ha logrado tener una mayor cabida en la reflexión social, debido a que aproximadamente 14 jóvenes entre las edades de 15 y 24 años mueren cada día por suicidio; cada hora y 40 minutos comete suicidio una persona por debajo de los 25 años.
En relación a la vigorexia, el senador señaló que está calificada como la obsesión por alcanzar un cuerpo admirable que lleva a hombres o mujeres a pasar más de seis horas al día en el gimnasio y su búsqueda por esta perfección puede llevarlos a la muerte.
Destacó que en algunos gimnasios, personas sin escrúpulos aprovechan las obsesiones que produce la vigorexia, y operan como vendedores encubiertos de complementos y esteroides, convirtiendo a los jóvenes varones en sus principales clientes.
“Su prescripción debe estar dictada por un médico, debido a las complicaciones que este tipo de fármacos pueden desencadenar en el organismo, incluida la muerte”, advirtió.
Dijo que quienes padecen vigorexia comienzan a consumir dietas desequilibradas, ricas en proteínas y poco a poco se empiezan a interesar en los anabólicos o esteroides y reiteró que se ha incrementado un tráfico de anabólicos sin supervisión o inspección de los lugares donde operan quienes los ofertan, “por lo que los gimnasios se han convertido en espacios donde incluso les son suministrados”, denunció.
Refirió que todas estas razones, aunado a que las frustraciones sociales, llegan a personificarse en algunas enfermedades como la anorexia y la bulimia, fueron los motivos que lo llevaron a presentar la iniciativa aprobada, “la cual es una respuesta urgente para evitar y erradicar estos fenómenos sociales, que son sumamente angustiantes, que se están convirtiendo en un peligro para la salud pública y que han causado que el índice de suicidio juvenil se haya triplicado entre los adolescentes”.
Por ello aseguró que habrá investigación y revisión de los gimnasios y otros establecimientos, a fin de incrementar el control sanitario de importación, comercialización y elaboración de hormonas de composición química que pudieran ser riesgosas para el consumo humano y que generan adicción obsesiva por mejorar la condición física.
Finalmente comentó que entre las propuestas que incluye la Iniciativa, resalta el punto donde “no podrán venderse medicamentos u otros insumos para la salud en puestos semifijos, módulos móviles o ambulantes ni en aquellos lugares que no tengan carácter de farmacia, como tianguis, mercados ambulantes o gimnasios”.