Francisco Hernández Juárez, Secretario General del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), al inaugurar el Foro “Frente Amplio Social por un Cambio”, sostuvo que en la pasada legislatura, siendo diputado federal, no pudo lograr el apoyo de los legisladores de izquierda para defender los derechos de la clase trabajadora del país.

Ante un auditorio lleno en el STRM, declaró que “nunca logramos sacar el consenso que se requería de parte de la UNT para defender nuestros derechos como trabajadores, ahí están las consecuencias, la izquierda no lo tiene como agenda, el propio sindicalismo no lo tiene como parte de sus prioridades, pero el sindicalismo corporativo si tiene como prioridad muy clara que no haya democracia ni transparencia sindical.

Destacó que los líderes sindicales corporativos y legisladores afines “se mantuvieron unidos y lograron sacar lo que querían y a nosotros nos pusieron contra la pared. Lo mismo ocurre en el campo y en los derechos humanos,  pero se pueden lograr cosas”.

Recordó que en la Cámara de Diputados durante la LXI Legislatura,  a pesar de que nada parecía indicar que fuera posible, se pudo sacar la Ley de Derechos Humanos que si no fuera por esa ley no tendríamos ahorita defensa sobre nuestros derechos laborales. Gracias a lo anterior, añadió Francisco Hernández Juárez, tenemos un millón de amparos que pueden cambiar la historia de la reforma laboral, por ello “este Frente amplio social tiene el propósito de unificar las fuerzas del sindicalismo, de los campesinos, de las organizaciones sociales y hacer un Frente Social que nos permita influir en las políticas pública y decisiones de gobierno”.

En este encuentro al que acudieron líderes sociales, líderes de opinión, líderes sindicales, académicos e investigadores, se dieron a conocer cinco ponencias sobre la reforma laboral, la reforma en los Derechos Humanos, la situación del campo, los dilemas de la participación en el D.F. y la educación.

Dirigentes sindicales y campesinos agrupados en el Frente Amplio Social e investigadores laborales y agropecuarios reprocharon a los partidos de izquierda que no tengan como prioridad, en su agenda legislativa, una política obrera y agrícola que defienda los derechos de los trabajadores del campo y la ciudad.

En este encuentro previo a la movilización del 31 de enero, se establecieron las principales amenazas para estos sectores: una segunda reforma a la ley laboral, la anulación de la producción primaria agrícola en México, una crisis educativa, una reforma a Pemex y una contrarreforma a la ley de derechos humanos.

Por lo anterior, los integrantes del Frente Amplio Social conformado por campesinos, trabajadores y ciudadanos buscarán una solución para que se ejerzan los derechos humanos en todos sus preceptos transversales a fin de que sean exigibles en cada sector involucrado e interesado por la dignidad humana y el derecho de la Madre Tierra.

El Foro, fue clausurado por Max Agustín Correa Hernández, Secretario General de la Central Campesina Cardenista (CCC), quien hizo un llamado al Frente Amplio Social a ser proactivos y dejar de ser reactivos a las decisiones gubernamentales y a las políticas públicas contrarias a los intereses de las mayorías.