El diputado Marcelo de Jesús Torres Cofiño afirmó que en los últimos seis años se han fugado más de mil reos de penales estatales y sólo en 2010 la cifra fue de 318.
Señaló que la corrupción es el común denominador detrás de estas fugas, por lo que impulsa un punto de acuerdo para exhortar a los gobiernos estatales y del Distrito Federal para que establezcan medidas de seguridad más eficaces, así como constante vigilancia de los mandos penitenciarios.
Mencionó que para fugarse “los reos cuentan casi siempre con la complicidad de custodios corruptos y directores de penales ausentes o cómplices, que permiten estos hechos”.
Consideró inaceptable enfrentar una fuga por la “incapacidad y opacidad que se vive dentro de estas cárceles”.
Torres Cofiño enfatizó que la severa crisis del sistema penitenciario mexicano es producto de la falta de espacio y de la inadecuada impartición de la justicia. Se necesitan autoridades honestas y comprometidas con la protección de los mexicanos y no de los delincuentes, subrayó.
Sin embargo, aclaró que las fugas no se dan por sobrepoblación de los penales, ya que las entidades con mayor número de presos en custodia no presentan este tipo de situaciones.
Destacó la importancia de agilizar la construcción de más penales pero también garantizar que los custodios y autoridades encargadas de estos centros de rehabilitación sean funcionarios confiables.
Para ello, dijo, es urgente evaluar y certificar a las fuerzas de seguridad de cada estado, tarea que al postergarse propicia corrupción y opacidad en la impartición de justicia.