En México uno de los problemas que enfrenta el gasto público en salud, es que el 97.13 por ciento se destina para servicios personales, sueldos, prestaciones, papelería, equipos de cómputo y subsidios, señaló la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis (DGSDIA) de la Cámara de Diputados.
A través del documento “El presupuesto público federal para la función salud, 2011-2012”, indicó que únicamente el 2.87 por ciento del gasto se asigna para la modernización, ampliación y construcción de infraestructura en el sector.
Detalló que para 2012 el gasto para salud representó el 2.80 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Comparativamente con los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es “de las economías que destinan menos recursos públicos para esta función, seguida por Chile, Corea, Israel y Turquía”.
Entres las naciones que gastan más se encuentran: Dinamarca (9.78 por ciento del PIB); Francia (9.19 por ciento del PIB); Alemania (8.92 por ciento del PIB); Austria (8.55 por ciento del PIB) y Estados Unidos (8.30 por ciento del PIB), agregó.
Refirió que las dos fuentes de financiamiento más importantes para el gasto en salud son los recursos aprobados para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que concentró el 1.24 por ciento del PIB y para la Secretaría de Salud, que obtuvo el 0.73 por ciento.
La DGSDIA mencionó que el gasto en salud presenta altos rasgos de centralización, pues para 2012 del total aprobado para esta función, el 2.39 por ciento de PIB es ejercido por las dependencias del Gobierno Federal o sus órganos desconcentrados.
En contrapartida, subrayó, el 0.41 por ciento se ejerce a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), es decir los recursos descentralizados que la federación transfiere a las entidades federativas, los municipales y las demarcaciones territoriales del Distrito Federal.
Agregó que un elemento importante del gasto público en salud es el relacionado con los institutos, hospitales y centros nacionales y regionales de alta especialidad administrados por la Secretaría de Salud.
Para 2012, refirió, al Hospital General de México se le asignaron dos mil 165.77 millones de pesos (mdp); al Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, mil 365.78 mdp; el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, mil 193.28 mdp y el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades, mil 161.89 mdp.
El documento elaborado por el investigador parlamentario de la DGSDIA, Marcial Reyes Tépach, se añade que la inversión pública en materia de salud corrige las fallas de las instituciones privadas, asistiendo socialmente a la población que se encuentra en situación de pobreza, marginalidad y vulnerabilidad, o que se localiza en comunidades alejadas, de difícil acceso, y que no cuentan con recursos económicos.