Todo acto de violencia, toda actividad que lastima la integridad de las personas, tiene el repudio unánime de la sociedad mexicana y de su gobierno. Los criminales nunca conseguirán que la cobardía y la falta de escrúpulos con la que se conducen, sean las bases que definan la convivencia entre los mexicanos. Sobre su deseo de impunidad, siempre estará la acción del Estado.
Como ya se ha dicho, el Gobierno Federal comparte la preocupación de quienes piden y exigen que se frene la violencia provocada por los delincuentes.
Reconocemos también que la violencia no se soluciona sin justicia. Esa es una de las razones que motivan la instrumentación de la Estrategia Nacional de Seguridad y la decisión de enfrentar con toda firmeza a quienes se conducen al margen de la ley.
Por ello, el gabinete de seguridad está concentrado en debilitar sistemáticamente a las organizaciones criminales, reducir el poder de fuego delincuencial y la impunidad, así como contar con fuerzas federales certificadas y con mejores instrumentos para su desempeño.
En relación con los lamentables hechos ocurridos en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, y con el fin de abatir la violencia generada por los delincuentes en la zona, el Gabinete de Seguridad Nacional informa lo siguiente:
1.- Gracias a las acciones de la Secretaría de la Defensa Nacional en los últimos días, se tienen detenidas ya y presentadas ante la SIEDO de la Procuraduría General de la República a 14 presuntos criminales presumiblemente vinculados con estos reprobables hechos. Nueve de ellos fueron detenidos el 1º de abril y los restantes 5, el día 6 del mismo mes.
También los operativos del personal militar consiguieron la liberación de 5 víctimas de secuestro el primer día de abril.
2.- Existen líneas de investigación e información derivada de las detenciones para la plena identificación de la totalidad de la célula criminal responsable de estos hechos de barbarie.
No se escatimará ningún esfuerzo de todas y cada una de las dependencias del gabinete de seguridad para dar con ellos. No permitiremos que se vulnere el deseo de los mexicanos de vivir en paz, ni se ponga a prueba la resolución del Gobierno Federal por garantizar el cumplimiento de la ley. Estos criminales están siendo buscados, serán detenidos y pagarán por los delitos cometidos.
3.- Adicionalmente, por instrucciones del Señor Presidente, las dependencias del Gabinete de Seguridad llevarán a cabo las siguientes acciones de manera inmediata:
a.- Acelerar los trabajos de investigación pericial, de denuncias y de inteligencia, con el objetivo de identificar plenamente a las víctimas y contactar a sus familiares. Asimismo, recabar la información proveniente de otras entidades del país sobre hechos que pudieran estar vinculados al hallazgo de San Fernando, como los dados a conocer por autoridades del Estado de Michoacán el día de hoy.
b.- Seguir trabajando en coordinación con la autoridad local responsable a fin de garantizar que existan las condiciones para el debido cumplimiento de sus obligaciones y sus atribuciones.
c.- Reforzar la presencia de autoridades federales en la zona de San Fernando a fin de proveer seguridad a sus habitantes y, particularmente, a quienes transitan por las carreteras y zonas aledañas.
d.- Trabajar en lineamientos operativos de seguridad e información con las empresas de autotransporte que transitan en esta y otras rutas, en las que han ocurrido eventos delictivos.
En los días subsecuentes y conforme avancen las distintas líneas de acción aquí descritas, las dependencias competentes del Gobierno Federal ampliarán la información específica respecto del caso.
Señoras y señores.
Las dependencias del gabinete de seguridad seguirán trabajando con firmeza en cada uno de los ejes de la Estrategia Nacional de Seguridad, particularmente en la transformación de las instituciones de prevención y combate al delito, así como de procuración e impartición de justicia.
Pero debe quedar bien claro que se impulsará un esfuerzo mucho mayor en su profundidad y alcance, en desmantelar y llevar ante la ley a aquellas bandas delincuenciales más violentas.
La irracionalidad de la muerte como medio de expresión, de venganza o de ajuste de cuentas encontrará, en la acción del Estado, una barrera cada vez más robusta y eficaz. La lucha de México es una lucha por una seguridad auténtica, no la que resultaría de permitir que los criminales se mantengan en la impunidad, sino la que resulta de someterles a la justicia y del efectivo imperio de la ley.
En esta lucha, subrayo, debe ser comprendido por delincuentes de cualquier banda, que el homicidio no quedará impune, y que Estado y sociedad son cada vez más fuertes y potentes para enfrentar su violencia con la fuerza de la ley y el anhelo de la paz.