En todo momento estamos expuestos a factores de riesgo en actividades laborales formales, lo que demuestra la necesidad de formar más profesionales a nivel licenciatura y posgrado en salud en ese entorno, estableció Rodolfo Nava Hernández, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, en el marco del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se conmemora este 28 de abril.
En México, entre 1968 y 2013 sólo egresaron mil 181 especialistas en esta área, de los cuales 230 cuentan actualmente con certificación vigente por el Consejo Nacional Mexicano de Medicina del Trabajo.
Se calcula que en el país hay alrededor de 12 mil galenos en los espacios laborales, de los cuales 11 mil no tienen formación en el área.
En este contexto, es fundamental capacitar a los estudiantes en la identificación de problemas de salud causados por la exposición laboral e incrementar los cursos de posgrado para evaluar y controlar los factores de riesgo y prevenir los padecimientos ocupacionales.
Además, instrumentar investigaciones encaminadas a implementar normatividad en la materia y actualizar las tablas de enfermedades vinculadas y de valuación de incapacidades permanentes, recomendó el coordinador del área de Salud en el Trabajo de la División de Estudios de Posgrado de la FM.
En el cuarto año de la licenciatura de Médico Cirujano se ofrece el curso Ambiente, Trabajo y Salud, que contempla estos temas. Además, la FM imparte cursos de educación continua relacionados y, en sus sedes, la maestría y doctorado en Ciencias en Salud en el Trabajo. Asimismo, los alumnos pueden realizar su servicio social en un año en la industria y a la par tomar un diplomado para facilitar su inserción en el mercado.
Cifras al alza
Nava Hernández expuso que en 2012 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró 434 mil 600 accidentes y se reconocieron cuatro mil 853 enfermedades de trabajo entre los 15 millones 671 mil 553 trabajadores afiliados, la mayoría expuestos a diversos factores de riesgo.
En el mismo año, la institución otorgó 18 mil 569 incapacidades permanentes y registró mil 534 defunciones por estas causas; el 21 por ciento fueron padecimientos respiratorios y el 28 auditivos por exposición a ruido.
En total, se subsidiaron más de 14 millones de días por los percances, con un costo de cerca de tres mil millones de pesos.
El artículo 123 constitucional establece que, en cualquier circunstancia, los responsables de los accidentes y las enfermedades referidas son los patrones y los obliga a instrumentar medidas de prevención. A su vez, la ley federal respectiva los obliga a informar a los asalariados de los factores de riesgo a los que están expuestos, los daños que éstos pueden causar y las medidas preventivas.
Actualmente, en la tabla de enfermedades ocupacionales se reconocen 161. En una propuesta renovada (en la que participó el académico y en manos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social) suman 183 y se integran las actividades expuestas a determinados factores de riesgo, informó.
Acoso laboral y estrés, problemas laborales del siglo
Nava Hernández resaltó la importancia de identificar padecimientos derivados del estrés laboral causado por jornadas que implican el sacrificio de vida familiar y personal, falta de motivación, mayores presiones de tiempo y responsabilidad, alta competitividad, restricciones y vigilancia estricta, clima de hostilidad y conflictos interpersonales, reconocimiento escaso, inseguridad en la conservación del empleo y salarios bajos, entre otros.
Están relacionados con gastritis, ansiedad, insomnio, cefalea, depresión, agresividad, hipertensión arterial, infartos, conductas antisociales, disfunción familiar, trastornos sexuales, pérdida del apetito, pesadillas y un gran número de problemas de salud.
La propuesta de la nueva tabla de enfermedades de trabajo también reconoce los estragos provocados por el acoso laboral o mobbing, que el empleado puede identificar si durante al menos seis meses y una vez a la semana es ignorado y excluido por sus compañeros y superiores, es acusado sin justificación de incumplimiento o errores, es blanco de rumores o calumnias sobre su persona o desempeño, si sus actividades y esfuerzo son desvalorizados o se le atribuyen conductas ilícitas para perjudicar su imagen o reputación, entre otros hostigamientos psicológicos.
Todas las personas dedicadas a actividades productivas, sea como obrero, trabajador agrícola, minero, profesionista, artista, alto ejecutivo o cualquier otra actividad, están expuestas a factores de riesgo. La generación de conocimiento es fundamental para analizar y prevenir sus consecuencias, concluyó.