La crisis coyuntural en la que nos encuentra México obliga a reflexionar que no tan sólo resulta menester promover la utilización de fuentes de energía renovables y tecnologías limpias, pues “tenemos que prever que los beneficios obtenidos de las políticas en este sector recaigan en el bienestar de todos los mexicanos y no que se concentren en intereses oligárquicos y extranjeros”.
Así lo expuso la diputada federal Nelly Vargas Pérez, al señalar que para comprobar que las acciones de investigación realizadas hasta ahora han favorecido únicamente a unos cuantos, basta con observar los proyectos que los Productores Independientes de Energía Eléctrica (PIE).
“Estos actores constituyen el 36 por ciento de la capacidad efectiva de generación de energía en el país, pero no han aportado bienestar alguno en las condiciones de vida de los ciudadanos de nuestro país, expresó con marcado tono de reproche.
Reveló que entre las principales empresas beneficiadas con la compra de energía eléctrica, por parte de la CFE, se encuentra Iberdrola, la cual vende a la paraestatal 31,600, es decir, el 85 por ciento, de los 37,000 gigavatios que operan en México.
“La compañía española ha realizado proyectos millonarios de investigación en energía renovable, como el parque eólico La Venta III, por 200 millones de dólares, y la planta de Enertek, por 40 millones de dólares, los cuales no se han traducido en reducciones de tarifas o generación de empleos para los mexicanos. ¿De qué servirá fomentar la investigación si ésta beneficiará únicamente a actores privados y foráneos?
“Frente al momento histórico que vive el país, donde el gobierno deliberadamente ha trazado una política entreguista, es nuestro deber como legisladores garantizar que cualquier medida implementada promoverá el bienestar de los ciudadanos.
“Estamos a favor de la investigación, pero ésta se debe materializar en beneficios para todos y no quedarse en letra muerta o favorecer tan sólo a los más privilegiados.
“Y debido a la crisis coyuntural en la que nos encontramos, vale la pena mencionar que no tan sólo resulta menester promover la utilización de fuentes de energía renovables y tecnologías limpias, sino que es necesario insistir en que los beneficios obtenidos de las políticas previamente descritas recaigan en el bienestar de todos los mexicanos y no que se concentren en intereses oligárquicos y extranjeros”.