La diputada María Fernanda Schroeder Verdugo, integrante de la Comisión de Asuntos Migratorios, señaló que México ocupa el primer lugar en deportaciones de migrantes provenientes de Estados Unidos, y que durante 2013 se han repatriado 11 mil 710 menores mexicanos no acompañados.
Schroeder Verdugo presentó una iniciativa que reforma el artículo 112 de la Ley de Migración para establecer que el Instituto Nacional de Migración deberá canalizar de manera inmediata a la niña, niño o adolescente migrante no acompañado al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Asimismo, planteó que se deberá privilegiar la estancia de los menores en alguno de los albergues de tránsito para infancia migrante, ya sea público o privado, y autorizado para su salvaguarda.
La legisladora precisó que durante 2012, se realizaron 369 mil 492 repatriaciones a territorio mexicano procedentes de Estados Unidos. A Baja California llegó la mayor parte, 125 mil 732, seguido por los estados de Tamaulipas y Sonora.
Mientras, en lo que va de este año, tan sólo a Baja California se ha realizado el 41.24 por ciento de las deportaciones, porcentaje
Subrayó que el tema de la migración y de la repatriación, es de particular importancia cuando se trata de sectores altamente vulnerables como mujeres adultas y niñas, niños o adolescentes, pues su propia condición pone en riesgo el respeto a sus derechos humanos.
La deportación de menores indocumentados por los cruces migratorios de Baja California, reporta un promedio mensual de 427; por la garita Mexicali-Caléxico, generalmente se envían a los varones entre los 15 y los 17 años de edad, indicó la diputada.
Según datos del Albergue Juvenil del Desierto, añadió, Mexicali reporta que la atención a menores se ha incrementado hasta en 200 por ciento.
Refirió que en este municipio, a seis años de la implementación de los Módulos de Recepción y Atención a Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes y Repatriados No Acompañados, se ha atendido a más de 31 mil niñas, niños y adolescentes migrantes y repatriados no acompañados; 49 por ciento de ellos se integró a familiares directos que acreditaron el parentesco.