La falta de transparencia y rendición de cuentas se ha convertido en uno de los aspectos más obscuros y negativos en la administración pública en México, la que se comprueba con la discrecionalidad por parte de gobiernos de los estados y municipios, acusó el diputado federal Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

Por lo anterior, en la agenda del periodo de sesiones que se inicia  “debe retomarse la propuesta de reforma constitucional en materia de disciplina financiera de los estados y los municipios, la cual se encuentra en la congeladora legislativa del Senado de la República”.

Recordó que la ruta legislativa de esta reforma constitucional sobre disciplina financiera incluye su aprobación por parte de la Cámara de Diputados el 17 de julio de 2013; después se remitió al Senado, colegisladora que le hizo modificaciones el 22 de agosto, para ser devuelta a la Cámara de Diputados, misma que aprobó las modificaciones el 24 de septiembre y fue remitida de nueva cuenta a la Cámara de Senadores el 25 de septiembre del 2013, cuando fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos Segunda, con opinión de Hacienda y Crédito Público.

HuertaLadrón de Guevara dio a conocer también que, “en paralelo a la reforma constitucional sobre disciplina financiera, se está proponiendo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en coordinación con los gobiernos de los estados, informe al Congreso la situación de la deuda pública de las entidades y los pasivos generados por los sistemas de pensiones y de seguridad social”.

El combate a la corrupción -añadió-, parte del conocimiento objetivo del estado financiero de las entidades y municipios.

Señaló que atendiendo al sistema federal, se debe exigir que cada entidad federativa informe permanentemente al Congreso de la Unión sobre el estado de las finanzas públicas de los gobiernos de los estados y municipios, en especial porque la deuda de las entidades de la Federación, “resulta un negocio para los bancos, debido a la seguridad en el pago que otorgan las participaciones federales”.

Mencionó que se ha hecho público que de las 32 entidades federativas, la banca percibirá sólo por el pago de intereses 25,787.9 millones de pesos en el 2014. Cantidad que, de acuerdo con los presupuestos de Egresos estatales, representa 67% de los recursos totales programados para el pago de pasivos.

Al segundo trimestre del 2014, explicó Huerta Ladrón de Guevara, la deuda de los gobiernos estatales y sus organismos alcanzó una cifra histórica de 434,972.9 millones de pesos, lo que representa un crecimiento del 89.2% en los último cinco años.

La gravedad de la deuda de los estados estriba en que el 90% de sus ingresos dependen principalmente de los recursos que les otorga la federación, ya sea en forma de participaciones o aportaciones. Porcentualmente la deuda de las entidades federativas, corresponde al 81% de las participaciones federales que se les entregan como recursos. 

Puso como ejemplo, algunos estados en los que las finanzas estatales se agravan porque sus pasivos representan más de 100% de las participaciones que reciben: Coahuila (253%), Quintana Roo (250%), Chihuahua (245%), Nuevo León (228%), Veracruz (118%), Nayarit (112%) y Sonora (109 por ciento).

Por ello, la crisis que viven las finanzas estatales  debe ponderarse en el Presupuesto de Egresos para el ejercicio de 2015, pues al final será la ciudadanía la que cargue con las deudas estatales.

“El manejo irresponsable por parte de gobiernos y municipios, debe castigarse, y por ello exigimos que sea prioridad en la agenda legislativa de San Lázaro”, concluyó Manuel Huerta.