El Grupo Plural de Trabajo que da seguimiento a la problemática sobre obesidad y desnutrición que afecta a la población del país, se reunió con funcionarios de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), con el objetivo de conocer qué hacen en materia de regulación del contenido y tiempos en medios de comunicación de los mensajes publicitarios.

La diputada María Elena Perla López Loyo, presidenta del grupo de trabajo, señaló que la problemática de la obesidad implica el consumo de alimentos al libre albedrío, sin darle información a la ciudadanía.

Enfatizó que el problema es gravísimo porque hay niños que ya padecen hipertensión, diabetes e insuficiencia renal. “Hay alimentos que no traen los datos nutrimentales”.

Por ello, dijo, es importante despertar la conciencia de lo que se hace. “No se trata de satanizar ningún producto, pero cómo llegar a la gente y que aprendan, porque nadie se pone a leer el contenido de lo que compra”.

La coordinadora general de Educación y Divulgación de la Profeco, Mónica Iliana Braun Guillén, señaló que el laboratorio de  esta procuraduría analiza dos productos al mes y los resultados se difunden a través de la revista que publica este organismo y de los programas de video y radio. Muchos de los temas tienen que ver con la alimentación y van enfocados a señalar qué productos son los más dañinos.

Precisó que en la Revista del Consumidor de enero de 2008 a noviembre de 2010 se tienen 183 artículos y notas con el tema de nutrición. 

Comentó que hay coordinación con asociaciones de consumidores donde se trabaja de la mano con las que están viendo estos temas y “tratamos de apoyarlos”.

El director general de Verificación y Vigilancia de la Profeco, José Luis Alba Costal, refirió que si hay un producto que se analiza en la revista, significa que es importante difundirlo para los consumidores. En el tema de obesidad es importante decirle al público cómo se miden las calorías, qué impacto tiene la sal, el sodio.

Profeco es un organismo descentralizado, eso implica que no emita regulación ni normas oficiales, pero no significa que no participe activamente en su elaboración, subrayó.  

Refirió que de acuerdo con el INEGI, hay más de 5 millones de establecimientos formales y Profeco tiene 80 mil verificaciones al año.

Precisó que la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) son los que se encargan de la regulación de las tablas nutrimentales y el esquema de verificación que tiene la Profeco son útiles para aportarlos a esa regulación.

El director general de Procedimientos, Jesús Manuel Ramos Montiel, dijo que la Profeco monitorea publicidad de todo tipo de productos incluyendo los “milagro”, 

Destacó que se ha conseguido que publicidad engañosa o que no es veraz sea suspendida por los proveedores, en algunos casos. La publicidad al no ser veraz, automáticamente se considera que viola la ley, y en ese sentido la Profeco ha impuesto multas a determinadas empresas.