*Le exigen a Calderón
La reforma constitucional en materia de derechos humanos es un gran avance impulsado por senadores, diputados y algunos Congresos estatales, y de ella Felipe Calderón pretende presentarse como el impulsor, cuando siempre fue contrario a ésta, afirmó el senador Pablo Gómez Álvarez.
Comentó que el Congreso ya había realizado la declaratoria de aprobación y ello significa que un día después la reforma entró en vigor, sin la necesidad de que el Presidente de la República tuviera que promulgarla.
Destacó que esta legislación de avanzada permite a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) realizar investigaciones cuando se vulneren las garantías de la población.
Agregó que para hacer su trabajo, la CNDH puede solicitar a todas las instancias del Estado mexicano la información que requiera, “esto es un avance grandísimo, ojalá que la Comisión esté a la altura de esta facultad que el Congreso le ha conferido”.
El senador por el Distrito Federal criticó que un acto “mediático” el titular del Ejecutivo quisiera presentarse “como un defensor de derechos humanos, cuando su gobierno no es precisamente eso”; su gobierno es policiaco y no defiende ni promueve los derechos humanos, sostuvo.
Pablo Gómez explicó que el gobierno federal “no tiene ninguna injerencia en las reformas constitucionales, es una violación al segundo párrafo del artículo 135 de la Constitución, que dice que es el Congreso el que hace la declaratoria y ésta ya fue hecha en días pasados en la Comisión Permanente”.
Afirmó que la reforma constitucional se realizó “a pesar de Los Pinos”, pues este tema no lo tiene en su agenda, sólo contemplan leyes persecutorias, las violaciones de derechos humanos, los cateos sin órdenes judiciales, el desarrollo de Estado de policía.
Reiteró que desde el momento en que la Comisión Permanente leyó la declaratoria de aprobación, la gente ya puede acudir a la CNDH a pedir investigación de hechos graves de violaciones de derechos humanos, de investigación plena.