En México algunos secretarios de Estado y presidentes municipales tienen remuneraciones que van desde los 100 mil hasta los 500 mil pesos mensuales, esto de manera discrecional o encubierta a través de bonos, compensaciones, gastos de representación, viáticos y otras modalidades. Incluso algunos alcaldes ganan más que el Presidente de la República.
Así lo afirman senadores perredistas que buscan convencer a sus colegas priístas para construir una reforma de ley que permita, de manera urgente, poner fin a estos salarios que insultan al pueblo.
Además, buscan apoyos parlamentarios para suspender las pensiones vitalicias de los ex presidentes de la República y terminar con los salarios y las prestaciones millonarias de los servidores públicos para dar paso a remuneraciones acordes con la economía de nuestro país, por lo que ningún funcionario podrá ganar más que el Ejecutivo Federal.
Con base en la iniciativa de Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos que presentarán en los próximos días, los senadores indicaron que la función pública debe ser entendida como el ejercicio de la vocación por servir a la ciudadanía.
Destacan que los salarios de los servidores públicos deben ser adecuados a sus responsabilidades e incentivar la profesionalización pero de ninguna manera pueden verse como un medio para amasar fortuna.
“Algunos secretarios de Estado o presidentes municipales tienen remuneraciones que van desde los 100 mil hasta los 500 mil pesos mensuales, esto de manera discrecional o encubierta a través de bonos, compensaciones, gastos de representación, viáticos y otras modalidades. Incluso algunos alcaldes ganan más que el Presidente de la República, eso indigna y no puede continuar”, manifiestan en su documento.
En la iniciativa exponen que el caso de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación también es indignante, pues tienen una remuneración anual superior a los 6 millones 750 mil pesos.
Indicaron que al aplicarse la regla de que ningún funcionario puede tener un salario por arriba del Ejecutivo Federal, se realizaría una reducción de 2 millones 271 mil 540 pesos, lo que representaría un ahorro de 24 millones 986 mil 940 pesos, solamente en esta área.
También proponen la implementación de una regla de proporcionalidad salarial con la cual ningún servidor público podrá ganar en un mes una cantidad superior a la recibida en un año por el nivel salarial más bajo de la misma dependencia, así como el incremento a un salario se vería reflejado en el de menores percepciones.
Otro punto que destacan en la iniciativa es que los servidores públicos electos no podrán solicitar indemnización al término del periodo para el que fueron elegidos.
Finalmente señalan que esta iniciativa tiene por objeto regular las remuneraciones que perciben los servidores públicos de los poderes de la Unión y todos los demás entes públicos federales incluidos los dotados de autonomía constitucional.