El diputado Óscar Román Rosas González propuso una iniciativa para crear el Fondo de Estabilización Ambiental, Social y Económico para Entidades Federativas con Actividad Petrolera, con el fin de entrar en una nueva etapa de corresponsabilidad, responsabilidad y justicia, con todos aquellos que, directa o indirectamente, han sido impactados por las actividades de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Enfatizó que el objetivo principal de este fondo no es otro que el de resarcir los daños ocasionados por la industria petrolera e impulsar economías alternas que permitan la generación de empleos y diversas actividades no petroleras, ya que se depende de un recurso natural no renovable, y cuando éste se agote, hay que estar preparados para hacerle frente.
Aclaró que los recursos del nuevo fondo se destinarán a las entidades federativas conforme a la estructura porcentual que se derive de la distribución del Fondo General de Participaciones, reportado en la Cuenta Pública más reciente.
La creación de ese fondo implicaría reformar y adicionar el artículo 19, fracción IV, de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
El legislador argumentó que de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de 2000 a 2010, los excedentes por la venta de hidrocarburos alcanzaron los 521 mil millones de pesos, sin que ninguno de esos recursos se destine a la remediación de los daños ocasionados por la paraestatal, ya que la norma que regula el reparto de dichos excedentes no contempla un fondo para ello.
Sin embargo, los recursos aportados a las entidades federativas, producto de los excedentes petroleros, en su mayoría son utilizados para gasto corriente o bien a fines distintos a los de reparar los impactos sociales, económicos y ecológicos generados por la industria petrolera.
Precisó que los ingresos excedentes se destinarán como sigue: en un 25 por ciento al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas; y en un 25 por ciento al Fondo de Estabilización para la Inversión en Infraestructura de Petróleos Mexicanos. Que es como actualmente opera en la legislación mencionada.
El legislador planteó que se canalizará 30 por ciento al Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros, que antes era del 40 por ciento y cuyo 10 por ciento sobrante será para la creación del nuevo fondo.
Así, el planteamiento de Rosas González es que se otorgue un 10 por ciento al Fondo de Estabilización Ambiental, Social y Económico para Entidades Federativas con Actividad Petrolera.
Agregó que como se indica en la normatividad, un 10 por ciento será para programas y proyectos de inversión en infraestructura y equipamiento de las entidades federativas.
Hizo notar que a la fecha los fondos de estabilización están dirigidos a incrementar los recursos presupuestarios de las entidades federativas, y en su caso, a generar una bolsa de recursos para hacer frente a variaciones en el precio del petróleo y la disminución en la producción de hidrocarburos, explicó.
Lamentablemente, no se tomaron en cuenta las externalidades que ha dejado la actividad petrolera en los estados donde albergan sus instalaciones y los posibles daños a futuro, apuntó.
Puntualizó que actualmente los fondos de estabilización están dirigidos a incrementar los recursos presupuestarios de las entidades federativas, y en su caso, a generar una bolsa de recursos para hacer frente a variaciones en el precio del petróleo y la disminución en la producción de hidrocarburos.
Rosas González argumentó que si bien, la industria petrolera trae consigo beneficios tangibles para el desarrollo económico y social del país, también impacta de manera ambiental, social y económica, específicamente en contaminación de aguas, suelos, aire, alteraciones al paisaje, reubicaciones de comunidades afectadas, cambio de uso de suelo, y formas alternativas de trabajo y subsistencia.
Al respecto, mencionó que ha disminuido constantemente la flota pesquera pasando de más de 650 barcos a 105 embarcaciones en la actualidad; y la producción disminuyó considerablemente al pasar de 17 mil 200 toneladas en 1980 a 2 mil 620 toneladas en 2010.
Los pescadores, al ver truncada su principal fuente de empleo, migran o buscan una economía alternativa. Así, la actividad pesquera ha dejado de generar activos para las familias, manifestó.
Ante ello, es necesario que exista corresponsabilidad de Pemex y el gobierno federal con los estados productores y en todos aquellos donde la paraestatal tiene instalaciones, planteó.
Porque –hizo notar- al mismo tiempo que la actividad petrolera ha creado polos desarrollo en todo el país; puertos, refinerías, industrias, nuevas ciudades y diversas cadenas productivas que generan empleos para miles de mexicanos.
También ha traído consigo afectaciones, diversas y costosas, impactando al medio ambiente y a los sectores social y económico en los estados con actividad petrolera.