Ponerse a trabajar y dejar atrás el gobierno de distractores mediáticos para legitimar su triunfo fraudulento, exigió el senador Benjamín Robles Montoya al presidente Enrique Peña Nieto.
“Han pasado casi 60 días de gobierno y hasta el momento no hay un plan emergente de los primeros 100 días de administración, los muertos en las calles a causa de la violencia se siguen contando por cientos, el hambre afecta a la mayoría de los mexicanos, y sólo vemos intentos de golpes mediáticos, distractores como en el salinismo y continuidad de los malos gobiernos del pasado”, criticó el congresista.
Es muy lamentable, dijo, que el pueblo de México haya gastado millones de pesos en un periodo de transición de poderes, en donde tendría que haberse preparado un plan de gobierno emergente para el arranque de la nueva administración federal, recursos que ahora confirmamos fueron utilizados para pagarle a Peña Nieto un viaje de placer por el mundo.
“Estamos muy preocupados porque el responsable del Gobierno Federal aún no termina su campaña mediática, que inició desde que era gobernador del Estado de México, entidad que por cierto vive una grave ola de ejecuciones y violencia, como el resto del país; el programa para atender a los mexicanos que mueren de hambre ni siquiera hay un borrador, al tiempo que se confirma la forma fraudulenta con la que el PRI ganó la Presidencia de la República con el escándalo de las tarjetas Monex”, manifestó Robles Montoya.
No es posible, señaló, que a la falta de acciones de gobierno se regrese a la política salinista de la distracción mediática, como son las historias de los asesinatos de personas por jaurías de perros, tipo “chupacabras”, cuando en las calles mueren cientos por la violencia y la falta de una estrategia contra el crimen organizado; o al grado de dejar libre a una secuestradora francesa al tiempo que se descubre la compra de votos en la elección presidencial.
Por esa razón, reiteró, hacemos un enérgico llamado al señor Enrique Peña Nieto para que ya se ponga a trabajar e implemente las estrategias emergentes para detener la violencia en el país, el hambre de millones de mexicanos y genere confianza a la inversión privada para la generación de empleos.
En la izquierda progresista ya demostramos que somos una oposición responsable y que privilegiamos el beneficio colectivo de los mexicanos sobre intereses de grupos, por eso firmamos el Pacto por México, pero no vemos que haya la intención de cambiar la realidad de nuestro país, reprochó el legislador federal oaxaqueño.