Por Guillermo Pimentel Balderas
Enrique Peña Nieto, candidato de la Coalición Compromiso por México (PRI-PVEM), afirmó que “nuestros enemigos no están en los demás partidos políticos; nuestros enemigos son el desempleo, la pobreza y la inseguridad que México ya no quiere vivir”.
En el marco la sesión del XXX del Consejo Político nacional el PRI, el abanderado del tricolor aseguró que México va a cambiar. “Vamos a ser un gobierno democrático y de resultados, porque es la hora de romper con el pasado. No hay espacio para dudas. Mi convicción es firme: juntos y unidos vamos a cambiar a México.
Subrayó que de ganar las elecciones a la Presidencia de la República este primero de julio, no tolerará la corrupción ni la impunidad, porque es momento de romper con el pasado. Además, pidió a las candidatas y los candidatos del PRI no defraudar a los ciudadanos y exigió a los funcionarios priistas (entre ellos a los gobernadores), actuar con honestidad y transparencia.
Luego, ante un auditorio “Plutarco Elías Calles” repleto, pidió al priismo, a sus seguidores, no ceder a las provocaciones, sino a contribuir a la paz y alegría que debe significar este proceso democrático, porque “nosotros no vamos a dividir a México”.
Peña Nieto señalo que sólo quedan 33 días de campaña, y que la sociedad exige que transcurran sin violencia, ya que México quiere vivir en paz y dice “no a la violencia”. Por lo cual, insistió a los priistas, principalmente a las candidatas y candidatos a puestos de elección popular, que por cada ataque de los adversarios, respondan con una propuesta.
Peña Nieto dijo que las libertades de manifestación y de expresión; el respeto a los derechos humanos; una relación democrática y transparente con los medios; la libertad religiosa; la no discriminación; la transparencia y la rendición de cuentas, entre otras, será una práctica cotidiana en su gobierno.
Por todo ello convocó a los priistas a que hagan suyo el Manifiesto y que lo sumen al código de conducta política. Reiteró a todos los mexicanos que el proyecto que abandera es el camino para hacer un mejor futuro.
“Nuestro proyecto es plural e incluyente. Se fortalece con las voces de toda la sociedad. Esta convicción democrática hay que vivirla plenamente y todo el tiempo”.
Antes, al inicio de su pronunciamiento, Peña Nieto dijo que están tan sólo a 37 días de la victoria, porque si se puede ganar el primero de julio y porque priistas y no priistas, en todo México hay una exigencia común: el cambio.
Aseguró que los mexicanos están indignados por la pobreza y desigualdad; del atraso y marginación en la que viven millones de familias. Además, subrayó que los mexicanos se sienten lastimados y agraviados por el clima de inseguridad, violencia y muerte que sufren amplias zonas de nuestro territorio nacional.
“En toda la geografía nacional, de Baja California a Yucatán, he tenido encuentros con mexicanos que quieren un cambio responsable, con rumbo claro y con liderazgo”, expuso.
Al dirigirse a las candidatas y candidatos a puestos de elección popular y a los que tienen un cargo público, Peña Nieto les dijo que “son los millones de mexicanos a los que nos debemos, a los que el PRI y su candidato, un servidor, Candidato a la Presidencia de la República, no podemos defraudar. Ellos son el alma y la fuerza de nuestra campaña. Y yo estoy decidido y comprometido a cumplir los anhelos del pueblo de México”.
A los futuros legisladores, presidentes municipales y demás, les dijo que tienen toda una enorme responsabilidad y que no le pueden fallar a los mexicanos. En cuanto a los que son funcionarios públicos, les pidió, también, responsabilidad, honestidad, transparencia y resultados.
Resaltó que para ganarse y refrendar la confianza de la gente, hay que poner el ejemplo, hay que empezar en casa. Por ello, el PRI tiene que asumir el papel que le corresponde, no inspirado en la nostalgia del ayer, sino en los retos del presente, para ganar el futuro.
“Hoy los mexicanos sabemos que se requieren nuevos caminos, nuevas soluciones, nuevas formas. En el México que queremos no tendrán cabida ni la corrupción, ni el encubrimiento y mucho menos la impunidad. Este es el tiempo de comprometernos, de frente y para siempre, con los principios esenciales de nuestra democracia, en un compromiso firme con las libertades de los mexicanos. Quien no lo asuma así, quien no esté dispuesto a comprometerse con la democracia, la libertad y la transparencia, simplemente no tiene cabida en este proyecto”.