Los productos de consumo básico retomaron su tendencia alcista que podría prevalecer si continúa la incertidumbre en el abasto, por una posible reducida oferta por menor superficie sembrada y mayores mermas en cosechas, luego de las situaciones extremas de clima (heladas, sequías y lluvias), se destaca en un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
Debido a lo anterior, el abasto de productos básicos en el mercado nacional es incierto, lo que explica el aumento en los precios al mayoreo de algunos alimentos y oleaginosas de granos.
Resume que la creciente demanda y la reducida oferta por menor superficie cultivable, continúan presionando al alza el precio de diversos alimentos, granos y oleaginosas de granos.
Subraya que se suma además, el mayor uso de superficie cultivable para producir biocombustibles, el aumento en el precio del petróleo, la especulación en los mercados financieros y los cambios climatológicos, vuelven a ser factores primordiales de inestabilidad en los precios internacionales de productos tan importantes como el maíz, trigo, arroz y soya, principalmente.
La incertidumbre del posible desabasto de productos básicos volvió a generar una presión al alza en los precios al mayoreo de algunas oleaginosas de granos básicos.
Así, garbanzo chico, alubia chica y lenteja chica aumentaron 5.41 por ciento, 1.27 por ciento y 3.70 por ciento por kilo, respectivamente de la segunda semana de mayo a la segunda semana de junio, al pasar de 18.50 a 19.50 pesos en el caso del primero, en el segundo de 15.80 a 16 pesos y el tercero de 13.50 pesos a 14 pesos.
Precisa que por tonelada, el garbanzo chico en ese lapso registró un precio de 18 mil 500 pesos a 19 mil 500 pesos, un aumento de mil pesos.
La alubia chica incrementó 200 pesos por tonelada al pasar de 15 mil 800 a 16 mil pesos y la lenteja chica de 13 mil 500 a 14 mil pesos se elevó.
En contraparte, el arroz disminuyó de precio por kilogramo 5.88 por ciento al pasar de 17 pesos a 16 en el periodo referido, en tanto que por tonelada descendió mil pesos de 17 mil pesos a 16 mil pesos.
El maíz blanco se mantuvo sin cambio en 5.50 pesos el kilo y la tonelada en 5 mil 500 pesos.
El frijol negro bajó 3.23 por ciento de 15.50 a 15 pesos por kilo y la tonelada pasó de 15 mil 500 pesos a 15 mil pesos. El kilogramo de tortilla pasó de 10.92 a 10.96 pesos.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo (ANEC), cerca de 8 millones de hectáreas de maíz, frijol, arroz y sorgo, principalmente, de las regiones del Bajío, Occidente, Nayarit, Michoacán, Sinaloa y el sur y sureste del país estarían en riesgo por el retraso de lluvias.
La Federación Mexicana de Productores de Arroz reportó que alrededor del 10 por ciento de la producción de otoño-invierno se verá afectada por la falta de lluvias y el intenso calor.
Productores de Tamaulipas confirmaron que aproximadamente 500 mil hectáreas han sido afectadas por falta de agua, donde se ha perdido más del 30 por ciento de la cosecha habitual, indica el análisis.
Destaca el periodo de estabilidad que mostraron productos como el maíz blanco y el frijol negro de importación. No obstante que no reportaron cambios durante el periodo de referencia, sus precios continúan elevados, incluso por arriba de los reportados en enero de este año.
Al cierre de la segunda semana de junio el precio promedio del maíz blanco fue de aproximadamente 5 mil 500 pesos la tonelada, es decir, más de mil 500 pesos por arriba del precio registrado hasta en la última semana de enero de 2011 (3 mil 900 pesos la tonelada).
El CEFP hace notar que los elevados precios del maíz blanco continúan presionando al alza el precio de la tortilla de maíz, producto de consumo básico de los mexicanos.
Al 13 de junio del 2011, el precio promedio nacional del kilogramo de tortilla se ubicó en 10.96 pesos, es decir, 1.12 pesos por arriba del observado hasta el 14 de junio del 2010 (9.84 pesos por kilo).
Hasta el 13 de junio del presente año, el mayor precio en tortillerías se registró en las ciudades de Mexicali y Hermosillo donde el precio por kilogramo alcanzó los 15.40 y 15.25 pesos en cada caso; mientras que en la zona metropolitana de Puebla, Distrito Federal y Toluca el kilogramo se ubicó en 8.60, 9.21 y 9.36 pesos, respectivamente, los más bajos a nivel nacional.
El estudio del CEFP considera que para enfrentar la inestabilidad climatológica, el alza generalizada de los precios en los alimentos y garantizar la seguridad alimentaria de los mexicanos, es necesario fortalecer acciones de largo plazo que promuevan la productividad agrícola, a través de cambios en las formas y medios de producción (reconversión productiva).