En la sesión del martes pasado, el diputado federal panista Rubén Camarillo Ortega no se anduvo por las ramas y desde la tribuna parlamentaria les dijo a sus directivos de la Junta de Coordinación Política perversos, abusivos, derrochadores y sobre todo, piratas que se reparten el botín que el pueblo les dio para conducir la nave legislativa. Aquí la denuncia textual del legislador azul:

“Hace unas semanas atrás, en esta misma tribuna, vine a denunciar un hecho que en lo particular me pareció vergonzoso en la dinámica del Congreso mexicano y particularmente de la Cámara de Diputados.

Hace unas semanas aquí vine a decir con todas las letras que el proceso para la conformación de las comisiones, aquí en la Cámara de Diputados, había seguido un proceso que lo menos lo podía calificar de vergonzoso.

“Creo que para un legislador hacer una denuncia en un proceso que le compete a los legisladores no es suficiente. Hay que plantear y hay que proponer las alternativas de solución al problema que plantee.

Por eso, es que el día de hoy vengo a presentar una iniciativa que modifica el artículo 43 de la Ley Orgánica del Congreso, en su numeral 5, que dice lo siguiente:

“A fin de lograr que la integración de las comisiones maximice la productividad de la Cámara y la mejor atención de los asuntos turnados a cada una de ellas, los grupos parlamentarios deberán presentar las propuestas de integración de sus miembros a las diversas comisiones, a la Junta de Coordinación Política, tomando en consideración los siguientes criterios:

Primero. Experiencia legislativa.

Segundo. La formación académica.

Tercero. La trayectoria profesional y

Cuarto. Cualquier otro elemento relevante del candidato que pueda ser tomado en cuenta para su integración a la comisión a la que es propuesta.

“La Junta de Coordinación Política con base en las propuestas hechas por los grupos parlamentarios, previa justificación y de acuerdo a los criterios antes mencionados, las presentará al pleno de la Cámara y éstas deberán ser aprobadas por las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión correspondiente.

“¿Cuál es el fondo de esta propuesta, compañeras y compañeros? Primero, que dejemos muy claro que en la Cámara pretendemos trabajar con eficiencia. Que nunca más en este recinto la repartición de las comisiones sea un reparto de un botín. Que no sea el instrumento político que se utilice para ganar, a través de una Presidencia, emolumentos adicionales para un diputado.

“Porque fíjense ustedes, no sé si todos los que son miembros de esta asamblea lo sepan, pero voy a poner algunos datos a su consideración. ¿Sabían ustedes que algunas comisiones que se han conformado aquí tienen presupuestos por encima de los 20 millones de pesos al año? Escúchenlo, 20 millones de pesos. Las más pobrecitas andan por ahí entre los 2 y los 3 millones de pesos.

“El dinero, compañeros, que se reparten las comisiones, y particularmente las Presidencias, es un incentivo perverso, es un incentivo perverso para la integración de las comisiones en el Congreso.

“Pareciera ser que es la manera de premiar a los miembros de una bancada y no necesariamente, y no en todos los casos, que se asignen las presidencias a aquellos que tengan la mayor experiencia o la mayor capacidad en tales o cuales asuntos.

“Y reitero, los presidentes de las comisiones, además de estos recursos, fíjense que tienen, adicionalmente, otros 38 mil 990 pesos adicionales para organizar foros. Tienen adicionalmente un chofer, dos secretarias, asesores, unos de ellos ganando 38 mil pesos, otros 25 mil.

“Ahí está el por qué se pelean las presidencias de las comisiones. No es otro, ojalá, y no hay que ir muy lejos, no hay que ir muy lejos, volteemos a lo que se hace en el Senado de la República, ahí el presupuesto que ejercen los senadores está distribuido entre los 128 senadores en sus oficinas, para sus asesores. Ahí no hay diferencia entre los diputados de a pie y los que son miembros de las burbujas o de las presidencias de las comisiones.

“Los senadores de la República ya en este otro órgano legislativo tienen un trato mucho más justo y mucho más igualitario. Allá no hay, como aquí, diputados de a pie y quienes ejercen a través de las presidencias poder político. Ojalá y esto no se quede solamente en una buena iniciativa y la hagamos efectiva para la próxima legislatura.

“Por cierto –y con esto termino, presidente–, es una vergüenza también que un tema tan importante, como es la conformación de las comisiones, se vote a mano alzada, en una votación económica, en un acuerdo de la Junta de Coordinación Política.

“Estoy proponiendo que sea con voto de las dos terceras partes de esta asamblea para que verdaderamente esas comisiones representen el trabajo de los 500 diputados.