La Cámara de Diputados exhortó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que en uso de sus facultades inicie una investigación exhaustiva por presuntas violaciones a las garantías de diversos integrantes de las policías comunitarias en Guerrero.

En un punto de acuerdo considerado de urgente resolución y aprobado en votación económica, se menciona que existen fuertes indicios de violación de las garantías procesales de Nestora Salgado García y Gonzalo Molina González, desde el momento de su detención, pues hoy se les mantiene incomunicados de sus familiares en centros de readaptación social de alta seguridad en los estados de Nayarit y Oaxaca, respectivamente.

También se pidió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a traer y acumular los expedientes de Nestora Salgado García, Bernardino García Francisco, Ángel García García, Eleuterio García Carmen, Abad Francisco Ambrosio, Florentino García Castro, Benito Morales Bustos, Rafael García Guadalupe, José Leobardo Maximino, Antonio Cano Morales, Samuel Ramírez Gálvez, Gonzalo Molina González y Ángel David Chanita Molina, los cuales recibieron flagrantes violaciones al debido proceso establecido en la Constitución Política.

A la Secretaría de Gobernación se solicitó revisar el carácter y estatus jurídico de los inculpados, y a los gobiernos federal y estatal continuar la investigación de anomalías.

En especial al gobierno de Guerrero se le exhortó a cesar el clima de persecución y violencia contra las comunidades y organizaciones y privilegiar el diálogo y los acuerdos planteados en las mesas de negociación los días 20 de marzo y 19 de agosto de 2013.

Al fundamentar el punto de acuerdo, el diputado Ricardo Monreal Ávila (Movimiento Ciudadano) expresó que el clima de inseguridad que se vive en el país y en Guerrero es inadmisible. “Tan es así que hay presos de conciencia, políticos, hombres y mujeres que, siendo dirigentes de sus comunidades, están siendo procesados fuera de su domicilio por delitos como terrorismo y otros”.

Recordó que en Guerrero hay una ley que regula la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), la cual tiene más de 18 años y actualmente aglutina a aproximadamente 20 mil habitantes de diversas comunidades; este tipo de organizaciones, abundó, son por usos y costumbres y surgen por la necesidad de agruparse, defender sus intereses y a la comunidad.

En los últimos meses, dijo, estas instancias han sufrido persecución, hostigamiento, violencia, por lo que “es justo que se plantee una investigación de lo que está pasando en Guerrero con este tipo de organizaciones”.