¿Grito en el desierto?
Ministros, investigadores y académicos hicieron un llamado a reflexionar sobre la funcionalidad y efectividad de los órganos legislativos, facultades y procesos del sistema parlamentario, que en algunos casos, carecen de elementos que respondan a las exigencias de transparencia y rendición de cuentas que demanda la sociedad.
Durante el segundo día del Seminario “La Constitución: Análisis Rumbo a su Centenario”, el senador Carlos Puente Salas, integrante de la Comisión de Justicia, señaló que el trabajo del Congreso forma parte sustancial de los mecanismos de pesos y contrapesos que caracterizan a los regímenes democráticos como lo es México.
Por ello, dijo, en el panel “Congreso y control parlamentario en México”, es necesario conocer hacia dónde va el país, cómo se debe fortalecer el sistema parlamentario, así como la interacción que debe haber, para que exista un equilibrio entre Poderes.
El magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Manuel González Oropeza, consideró fundamental que exista una efectiva responsabilidad política, para aquellos funcionarios, servidores y representantes que incurran en un acto inconstitucional.
Para ello, consideró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación o el Poder Judicial de la Federación, deben ser los encargados de investigar hechos que pueden ser constitutivos de una violación a la Constitución, sin desplazar a la Cámara de Diputados, para iniciar un proceso en el que, incluso, se puede desaforar a un funcionario.
A su vez, Cecilia Judith Mora Donatto, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, consideró necesario actualizar algunas funciones del Poder Legislativo, por lo que se debe replantear la forma en la que se aprueban las normas, el proceso legislativo, la funcionalidad y efectividad de las comisiones de ambas cámaras.
Entre los cambios que podrían aplicarse, destacan los procedimientos de urgencia o de delegación plena, así como la revisión de las preguntas parlamentarias y el trabajo que hacen las comisiones, las cuales, aun no han alcanzado un perfeccionamiento de su labor, señaló.
Francisco Tortolero, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, destacó la importancia de que el Estado sea una entidad más racional, menos costosa, más controlada y mejor financiada, pues debe estar sujeto a controles parlamentarios.
Por su parte, Jaime Olaiz González, académico de la Universidad Panamericana, consideró necesario que se revise la forma en la que realiza la designación de nombramientos, toda vez que existen alrededor de 30 métodos para elegir integrantes de órganos autónomos y agencias del Estado, pues en algunos casos las propuestas que vienen del Poder Ejecutivo se realizan con discrecionalidad.
Ejemplo del “defecto del proceso para nombramientos”, es la reciente designación de un ministro de la Suprema Corte que causó diversas reacciones negativas entre la sociedad. En los sistemas democráticos, además de la colaboración de los poderes Ejecutivo y Legislativo, se cuenta con la participación de la sociedad, precisó.
Por ello, dijo, es indispensable perfeccionar los procesos políticos-constitucionales para que estén sustentados en argumentos, razones y no en afinidades, a fin de garantizar eficiencia, competencia transparencia y rendición de cuentas de los funcionarios.