Ante la situación de vulnerabilidad por los fenómenos naturales que enfrentan cientos de personas, el senador Héctor Yunes Landa propuso sancionar la construcción, obras de infraestructura y los asentamientos humanos en zonas peligrosas, en las que no se haya elaborado la Gestión Integral de Riesgos, ni considerado el atlas nacional, los estatales y municipales en la materia.
También plantea sancionar a los servidores públicos que autoricen los permisos de uso de suelo en estos lugares, se considerará como una conducta grave, la cual se castigará con base en la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos, además de constituir un hecho delictivo de acuerdo a las demás disposiciones legales aplicables.
Al presentar ante el Pleno del Senado su propuesta de reformas a la fracción XII del artículo 3, y la adición del artículo 61, de la ley General de Asentamientos Humanos, destacó que con ello se refuerza el compromiso de la autoridades y para promover el uso y ocupación eficiente territorio nacional que permita la viabilidad las regiones, las zonas metropolitanas y de urbano-rurales.
El presidente de la Comisión de Protección Civil del Senado expuso que de acuerdo al Cenapred, 87.7 millones de mexicanos residen en zonas de riesgo por distintos tipos de fenómenos, es decir el 78 por ciento de la población habita en territorios que registran diversos grados de vulnerabilidad.
Ante el gran reto que representa dicha situación, el Ejecutivo federal implementó políticas públicas, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), agregó el legislador por el estado de Veracruz.
Recordó que con el programa de ordenamiento territorial y esquemas de reubicación de poblaciones en zonas de riesgo, se pretende orientar el uso óptimo del territorio, impulsar el desarrollo sustentable de las actividades económicas y elevar la calidad de vida de la población, fortaleciendo la ocupación ordenada del territorio.
Por ello, el senador Yunes consideró necesario promover con toda la fuerza de la ley que las familias mexicanas habiten en lugares seguros; “evitemos que las familias vivan en zozobra, en lugares inseguros. Es momento de revertir prácticas que ponen en peligro la integridad y patrimonio familiar”, añadió.