El senador Arquímedes Oramas Vargas denunció una creciente ola de violencia e inseguridad en el estado de Tabasco, así como una mayor presencia del crimen organizado, que ha empezado a sembrar el temor entre la población, ante lo cual consideró urgente la presencia de la Gendarmería de la Policía Federal.

Puntualizó que delitos de alto impacto, como el secuestro, extorsiones,  homicidios, robo a casas habitación con violencia, e incluso la venta clandestina de combustible, se han incrementado en forma considerable en los últimos meses en la entidad, sobre todo en Villahermosa.

Tan sólo, destacó, de enero a mayo de este año se han registrado 300 homicidios, de los cuales 90 fueron dolosos y el resto culposos; 31secuestros y 90 extorsiones, de acuerdo a datos oficiales, pero señaló que existe una alta cifra de delitos que no son denunciados.

En entrevista, dijo que la actual estrategia de seguridad del Gobierno estatal ha sido fallida, y prueba de ello es la gran crisis por la que atraviesa en esa materia, por lo que subrayó que este es el momento de corregir y reforzar las acciones para combatir a la delincuencia.

“Lo que está fallando es la estrategia. El crimen organizado –que no se veía en Tabasco— hoy se está viendo y existen problemas graves en los que se han visto involucrados elementos de seguridad pública, y que además ahora se combina con el robo de hidrocarburos”, aseveró.

El legislador tabasqueño consideró que el Gobierno del estado requiere del apoyo de las fuerzas federales, para controlar a la delincuencia, para reforzar las acciones y unir esfuerzos para enfrentar la crisis de seguridad que se vive en la entidad.

Comentó que la remoción del secretario de Seguridad Pública de Tabasco debe ser el primer paso para avanzar, pero no resuelve el problema.