Las reservas totales de hidrocarburos de México suman 43,074 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMbpce). De ellas, 32 por ciento corresponde a reservas probadas, lo que representa 13,796 MMbpce; 35 % a probables (15,013 MMbpce) y 33% a posibles (14,264 MMbpce).
Estas reservas totales de hidrocarburos están conformadas por 71 por ciento de crudo, 20 por ciento de gas seco y 9 por ciento de condensados y líquidos.
Lo anterior se establece en el informe de reservas al 1 de enero de 2011 dado a conocer hoy, el cual especifica que la relación reserva-producción de crudo equivalente es de 31.1 años para la reserva 3P, 20.8 años para la 2P y 10 años para la reserva probada. Este indicador resulta de dividir la reserva actual entre la producción promedio de 2010.
En el último año, las reservas totales de crudo aumentaron en 62 millones de barriles, principalmente por efecto de la incorporación exploratoria de 878 millones de barriles de crudo.
Cabe resaltar que la tasa de restitución integrada para la reserva probada en 2010 fue de 86 por ciento, la mayor desde la adopción de los lineamientos de la SEC (Securities and Exchange Commission de EUA) hace 13 años, y ésta irá ascendiendo para alcanzar en 2012 un valor de restitución de 100 por ciento.
El informe precisa que las actividades exploratorias de PEMEX en los últimos tres años han permitido incorporar cada año volúmenes sostenidos de reservas superiores a mil millones de barriles. Los resultados muestran claramente la dinámica de la estrategia
exploratoria de identificar nuevas reservas en las cuencas más productivas, como las del sureste, que siguen aportando gran cantidad de reservas a incorporar, corroborando el gran potencial petrolero en el Golfo de México.
En este lapso Petróleos Mexicanos ha hecho descubrimientos muy importantes en la zona, como el complejo Ayatsil-Tekel-Pit-Kayab, que se encuentra en el área norte del Activo Ku Maloob Zaap y que constituye el mayor descubrimiento de crudo pesado de los últimos años, y el complejo de gas y condensado Tsimin-Xux.
Por otro lado, el informe define las principales líneas estratégicas de Pemex Exploración y Producción, entre las que destacan: acelerar los trabajos exploratorios en la parte profunda del Golfo de México a través de intensificar la adquisición sísmica y la perforación de pozos exploratorios; acelerar la delimitación de los descubrimientos para reducir la incertidumbre en su desarrollo; impulsar el uso de mejores tecnologías para aumentar el éxito y la productividad de los pozos en desarrollo, y construir la infraestructura necesaria para asegurar la calidad de los crudos comercializados.