La senadora Lorena Cuéllar Cisneros y el ingeniero Sergio Jesús Rico Velasco presentaron a los representantes de los medios de comunicación un polvo que solidifica el agua, proceso que podría reducir los índices de pobreza y hambre en el país.

Se trata de un polímero al que se adhieren las moléculas de agua y el cual puede conservar la humedad hasta por 10 años.

El uso de dicho polímero en los cultivos, explicó la senadora por Tlaxcala, reduciría los costos de producción, pues se puede ahorrar hasta el 50 por ciento en fertilizantes.

Además, dijo, incrementaría la productividad y reducirían los índices de pobreza y de hambre y desnutrición, pues, permitiría incrementar las reservas de agua, aprovechar mejor los nutrientes del suelo y cultivar en regiones de lluvias escasas.

La presidenta de la Comisión de Desarrollo Social también comentó que se avanza en los trabajos con la Sedesol en el tema de los huertos familiares que podrían ayudar a resolver los problemas de pobreza y hambre en el país y en los que se impulsa el uso de este producto.

Por su parte, el ingeniero Sergio Jesús Rico explicó que este polímero permitiría cosechar agua de lluvia, ya que por cada 500 gramos se pueden almacenar hasta 200 litros de agua de lluvia, los cuales pueden ser almacenados por varios meses permitiendo que se siga sembrando en temporada de lluvias escasas.

“Y si queremos empezar a sembrar el día de hoy, ya no vamos a esperar cuándo llegan las lluvias; sacamos el costal de lluvia, mezclamos la lluvia sólida con la tierra, tenemos ya la tierra húmeda, colocamos las semillas y empezamos a germinar la semilla”, dijo.

De acuerdo con el Ingeniero nominado también por el IPN al Premio Nacional al Mérito Ecológico, este producto permitiría que en lugar de cosechar 500 kilos de maíz por hectárea, se obtengan 10 toneladas de maíz en grano por hectárea.

“Esto nos permite multiplicar la producción del campo, pero no en 20 o 30 por ciento, sino en mil, 2 mil, o 5 mil por ciento más de producción que los sistemas actuales”, explicó.

El nominado al Premio Mundial del Agua 2014 también apuntó que un problema frecuente en los huertos familiares es la falta de agua, pero este producto permitiría mantenerlos con un menor costo y alta productividad.