A fin de contribuir en la sana alimentación de la población de comunidades rurales, Diconsa promueve el consumo de productos fortificados como la harina de maíz y pasta para sopa de sello propio, los cuales favorecen la nutrición infantil y materna.
De acuerdo con estudios realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INN), la harina de maíz Diconsa está enriquecida con hierro, zinc, vitamina A, harina de soya, además de estar fortificada con ácido fólico.
El contenido nutricional permite un beneficio para mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, porque mejora el índice de masa corporal (sin aumentar de peso) y favorece la producción de hemoglobina, en beneficio de los lactantes.
Asimismo, el consumo regular del producto acelera el crecimiento en menores de cinco años, permitiéndoles recuperar peso y talla.
Por otro lado, la pasta para sopa Diconsa está enriquecida con proteína de soya, vitaminas A, B1, B2 y B3, así como hierro y zinc, además de ácido fólico.
Dichas cualidades nutricionales y su precio preferencial, permiten que ambos productos, incluidos en la canasta básica que ofrece Diconsa, sean apreciados en comunidades rurales, donde la población los combina con alimentos tradicionales de cada región.
En la difusión de las propiedades nutritivas de estos y otros productos contribuyen encargados de las 26 mil tiendas comunitarias fijas Diconsa, así como representantes de los Consejos Comunitarios de Abasto, quienes promueven su consumo en degustaciones y diversos programas de orientación nutricional.