No priorizar el desarrollo de fuentes de energía renovables pone en peligro la transición energética de México, y obliga a depender de combustibles fósiles que se agotarán “y dejarán al país en un estado de inseguridad energética, comprometiendo el desarrollo y la independencia nacional”.
Así lo señala la diputada Dora María Guadalupe Talamante Lemas, integrante de la Comisión de Energía, en una iniciativa de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, con la que busca establecer condiciones para integrar esas fuentes a la generación de electricidad y asegurar la transición del país hacia una producción sustentable.
Con la reforma se fortalecerá la seguridad del país, ya que diversificar las fuentes de generación de eléctrica, garantiza autosuficiencia energética y evita recurrir a fuentes externas para obtenerla.
En el documento se destaca la importancia de aumentar la participación de esas alternativas en la generación de electricidad, para que México cumpla sus metas ambientales y aprovechar su potencial en esta área.
La reforma energética se enfoca a beneficiar a la industria de los hidrocarburos y “condena a petrolizar la matriz energética en porcentajes mayores, lo que sería contraproducente para cumplir los compromisos de sustentabilidad”.
Talamante Lemas refiere que México tiene una capacidad eólica estimada en 71 mil MW, y la energía solar presenta una irradiación global media diaria de aproximadamente 5.5 Kilowatts (kWh) por metro cuadrado, lo que lo hace uno de los países con mayor potencial de aprovechamiento de esta energía en el mundo.
Explica que, conforme a la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027, será difícil alcanzar la meta de generar 35 por ciento de la electricidad a partir de fuentes no fósiles para el 2024. “Se requeriría un aumento considerable de energía eólica y nuclear para lograr la meta: la eólica tendría que pasar del 6.6 por ciento del total en el escenario de planeación actual al 16.6; y la nuclear, del 2.3 al 7.8 por ciento”.
Plantea que la electricidad procedente de instalaciones que utilicen fuentes de energía renovable para su producción y las instalaciones de cogeneración de alta eficiencia, tengan prioridad de despacho, acceso y conexión a la red en igualdad de condiciones económicas y sobre la base de criterios objetivos, transparentes y no discriminatorios.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Energía, propone adicionar seis párrafos al artículo 16 de la Ley de la Industria Eléctrica para, entre otras cosas, dar prioridad de acceso, nexo y despacho a la energía eléctrica procedente de fuentes renovables.
Aclara que no es una medida discriminatoria en perjuicio de terceros, pues favorece la transición de la nación hacia estas energías, garantiza la seguridad energética nacional y tiende al bienestar social.
Además, el Centro Nacional de Control de Energía, como operador del Sistema Eléctrico Nacional, prioritariamente deberá subastar, transmitir y distribuir la totalidad de la energía eléctrica disponible procedente de fuentes de energía renovables y de cogeneraciones de alta eficiencia, permitiendo a éstas un acceso abierto y priorizado a las redes.
La subasta se concretará por el pago de un precio tarifa que el comprador hará a favor del titular de la instalación de producción de energía eléctrica, a partir de fuentes de energía renovables y de cogeneraciones de alta eficiencia disponible.