Senadores propusieron abrogar el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), porque desde su creación en 2008 no ha logrado disminuir la evasión fiscal de la informalidad y actualmente, de acuerdo con el INEGI, se calcula que hay unas 14 millones de personas en el sector informal.
En una iniciativa impulsada por los senadores Tomás Torres Mercado, Rosalinda López Hernández y Jesús Garibay García, se establecen las razones por las que este impuesto debe desaparecer, ya que en el proyecto de la Ley de Ingresos 2012, el gobierno federal estima recaudar por concepto de IDE cerca 3 mil 888 millones de pesos, comparado con los 8 mil millones de 2010.
“Esto confirma una tendencia a la baja en el cobro de dicho impuesto. Basta recordar que en el primer año de su vigencia, 2008, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, se recaudaron 17 mil millones de pesos; en el año 2009 se recaudaron 16 mil millones, y en el 2010 únicamente 8 mil millones de pesos”, destacaron los legisladores.
“El IDE sí ha sido eficiente en lesionar aún más la débil proporcionalidad de nuestro sistema tributario y en hacerlo más complejo, inequitativo e incierto.
“Además este impuesto ha contribuido a limitar la capacidad de recuperación de importantes sectores económicos de México. Y peor aún: creado desde su origen para combatir la informalidad, sólo ha generado incentivos para la creación de nuevas formas de evadir el cumplimiento de las obligaciones fiscales”, señala la iniciativa que se turnó a la Cámara de Diputados.
La propuesta de los senadores precisa que de acuerdo con datos del INEGI, en 2009 había unas 12 millones de personas en la informalidad; mientras que en 2011 esta cifra llega a casi 14 millones, y diversos estudios y especialistas en la materia advierten que con ello se ha incrementado la evasión fiscal.
“Lo paradójico es que mientras la economía informal se incrementa en México, el monto de la recaudación por este impuesto baja significativamente. Recordemos que la recaudación del IDE ha disminuido más de 50% en los últimos años”, comentó el senador Tomás Torres.
El 1 de julio de 2008 entró en vigor la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo y dicho gravamen tuvo su origen en una iniciativa enviada a la Cámara de Diputados el 20 de junio de 2007 por el Presidente de la República, el cual pretendía gravar con 2 por ciento los depósitos bancarios en efectivo, en moneda nacional o extranjera, cuyo monto acumulado excediera los 20 mil pesos.
Indicó que esta iniciativa denominada Ley del Impuesto contra la Informalidad tuvo como propósito incorporar una nueva contribución federal para el control de la evasión fiscal. La idea era crear un mecanismo para impulsar el cumplimiento de las obligaciones fiscales en materia del Impuesto Sobre la Renta y desalentar las medidas evasivas a su pago.
“La realidad es que el IDE no ha logrado disminuir la evasión fiscal de la informalidad. Éste es un impuesto único en su tipo, ante todo porque no es un impuesto al consumo, al ingreso o a la propiedad, como sucede en el mundo entero, sino un tributo al circulante”, señaló Torres Mercado.