De acuerdo con cifras oficiales, se registra que en nuestro país el 17.5 por ciento de las madres adolescentes fuman durante el embarazo; mientras que sólo en un 18 por ciento del total de las mujeres dejan de fumar una vez que quedaron embarazadas, derivado del conocimiento sobre los problemas de salud que puede padecer el bebé.
Ante esta situación, el diputado Alfonso Primitivo Ríos Vázquez propuso modificar el artículo 17 de la Ley General para el Control del Tabaco, a fin de prohibir el comercio, distribución, donación, regalo, venta y suministro de productos del tabaco a las mujeres embarazadas.
En la iniciativa también se impulsa reformar el texto para que todos los paquetes de productos del tabaco contengan la leyenda: “no se recomienda el consumo de este producto a mujeres embarazadas”.
Con las modificaciones se pretende detallar las medidas de prevención de enfermedades y riesgos para la salud, a fin de que sean muy claras, principalmente en la publicidad de los productos de tabaco.
Busca también que la publicidad de estos productos cuente con las suficientes medidas de control para evitar anuncios subliminales.
En el documento se subraya que mientras el porcentaje de fumadores permaneció relativamente estable en los hombres -con cuatro cigarros diarios en promedio- aumentó de manera pronunciada en las mujeres, quienes consumen alrededor de seis cigarrillos al día.
En la iniciativa se destaca que las concentraciones de nicotina en mujeres fumadoras durante el embarazo y en sus hijos al nacer, son los mismos niveles que en un fumador activo.
Se argumenta que el cigarrillo provoca transitoriamente descensos en el flujo sanguíneo uterino, reduciendo el aporte de oxígeno desde el útero a la placenta. Los elevados niveles de carboxihemoglobina que se encuentran en la sangre materna y fetal pueden llevar a hipoxia fetal crónica; es decir, déficit de oxígeno.
Se afirma que distintas investigaciones concuerdan con el hecho de que el riesgo de muerte súbita es mayor en lactantes expuestos a tabaco en el embarazo y en el periodo postnatal.
En relación con la mayor sintomatología respiratoria en hijos de madres fumadoras, se ha comprobado que la exposición del feto a la nicotina afecta especialmente el desarrollo de las vías respiratorias, pero el efecto general es una alteración intrauterina del crecimiento y maduración pulmonar.