El secretario general de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), Marco Antonio Ortiz Salas, afirmó que culminó la etapa de los campesinos acarreados por “una torta y refresco”, por lo cual ningún dirigente agrario puede asegurar votos a un candidato presidencial y mucho menos comprometer 10 millones de sufragios.
Ortiz Salas, entrevistado antes de inaugurar el 1er. Encuentro Nacional de Mujeres de la CODUC, sostuvo que la organización que dirige es independiente de los partidos políticos y del gobierno federal; sin embargo, admitió que es amigo personal de Andrés Manuel López Obrador y “voy a votar por él”, pero aclaró que de ninguna manera puede obligar a sus compañeros a que sufraguen por el PRD.
“Les voy a decir cual es mi posición personal, pero vamos a procurar que los órganos de dirección de la CODUC fijen una posición política a nivel nacional para saber por quien se va a votar este 1 de julio. Será una decisión democrática”.
El líder agrario, reconoció que al igual que hay imágenes de presidenciales “chatarra”, también existen organizaciones campesinas producto de un espejismo, como es el caso de muchos dirigentes sociales que están bastante desacreditados, y que son difíciles y complicados, que en lugar de generar condiciones de apoyo a la gente del campo, hacen cosas incorrectas.
En el caso del campo, el problema siempre ha sido que los campesinos tenemos “fierro”, como en la CNC, que dicen que representan a la mayoría del campesinado mexicano. “Son sólo un buen número de personajes que tienen posiciones de poder, pero habría que ir a preguntarles a los hombre y mujeres del campo que si en verdad son cenecistas o afiliados al PRI, porque hoy, ya no existe el corporativismo, de que “me das tu voto por esto o de lo contrario te lo quito”.
Ortiz Salas consideró que en el caso de la CNC, no representa 10 millones de votos, porque “entonces organizaciones como la nuestra, con sus militantes, ya no existirían o a lo mejor estamos ya incluidos”. Agregó que el tema del corporativismo es más ficticio que real, y que ya no representan lo que decían, porque los términos productivos han cambiado, al igual que las representaciones de las organizaciones campesinas, ya que “hay más actores que representamos y tenemos más presencia en el campo en los estados de la república”.
Aseguró que los auténticos líderes campesinos, actuales, han cambiado las formas, porque han asumido un trabajo serio y distinto al que se planteaba; es decir, ya no son de oficina (burócratas), porque los campesinos ahora, quieren ser parte del cambio y exigen que sus dirigentes acudan a cada una de sus comunidades o ejidos, cuando menos a platicar con ellos y tomar en cuenta sus necesidades reales.