*A 20 años del TLC se duplicó el trabajo informal
*Aumentó pobreza en el mercado laboral interno
*Menos servicios de salud integral y más riesgos
La informalidad y la pobreza están arraigados en la sociedad mexicana debido a que históricamente una parte de la población se encuentra afectada doblemente por estos fenómenos ya que por un lado, trabajan informalmente sin condiciones de seguridad social y, por otro, tienen algún nivel de miseria.
Las actividades económicas que se consideran con mayor porcentaje de trabajadores informales pobres son las agrícolas, la construcción y la manufacturera, mientras que quienes se desempeñan como servidores públicos o se ubican en la administración pública y los servicios financieros, son considerados las ramas de actividad con menos puntos porcentuales de trabajadores informales pobres.
Estas consideraciones se encuentran en el ensayo “Análisis comparativo de los trabajadores informales pobres en México, 1992 y 2012” que forma parte de los textos que integran el último número de la Revista Legislativa de Estudios Sociales y de Opinión Pública, editada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, cuyo propósito es conocer los impactos que ha tenido la implementación del modelo neoliberal en la estructura laboral de una población altamente vulnerable al interior del mercado de trabajo mexicano.
Sergio Gaxiola Robles y Alida Montoya, autores del ensayo, señalan que el propósito de la investigación es mostrar la necesidad de ahondar en estudios sobre la relación que existe entre informalidad y pobreza, con el objetivo de generar resultados que ayuden a encontrar posibles soluciones o alternativas que permitan enfrentar a dos de las grandes problemáticas que hoy en día nos aquejan: la creciente informalidad y el deterioro de las condiciones de vida de una parte considerable de la población que no cuenta con los mínimos recursos para sobrevivir.
Entre los resultados de la investigación se muestra que en 1992 había aproximadamente 20 millones de trabajadores asalariados mexicanos de los cuales, alrededor de 43 % eran informales. Para 2012, la cifra de los trabajadores asalariados alcanzaba 39 millones de los cuales, 51 % eran trabajadores informales. Esto indica, dicen los autores del artículo, que a más de dos décadas de implementación del modelo neoliberal en México, se duplicó el trabajo informal, exacerbando las adversas condiciones laborales de los empleados que a su vez, impactan en la calidad de vida de sus familias, debido al que no cuentan con cobertura médica para enfrentar cualquier riesgo de salud
En las conclusiones del ensayo entre otras cosas se menciona que durante el periodo de estudio ocurrieron cambios importantes (mayor flexibilización, precarización y tercerización), los cuales se encuentran relacionados con la introducción de políticas económicas que afectaron al mercado de trabajo y a los trabajadores informales pobres, quienes aumentaron su presencia en diversas actividades y dentro de la estructura laboral, en particular, el número de mujeres trabajadoras informales pobres creció de manera considerable.