La senadora priísta Cristina Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación, fue acremente recriminada por el resto de los legisladores que integran dicho grupo parlamentario, por el sesgo de protección que intentó en favor del gobernador de Tlaxcala, Mariano  González Zarur, también de militancia priísta.

Este mandatario estatal está señalado en el Congreso como uno de los más agresivos contra los periodistas y en últimas fechas construyó la estrategia para demandar y privar de la libertad al director general del portal de noticias en esa entidad,Martín Ruiz de e-consulta.

El asunto se discutió desde hace meses en la tribuna del Senado y cuando se acordó que la Comisión de Gobernación emitiera el exhorto respectivo de protección a los periodistas tlaxcaltecas, la senadora Díaz alargó el trámite y este jueves estalló la bomba cuando dio a conocer a sus colegas que se desechaba la petición.

Esto desató tremenda discusión que se prolongó durante más de una hora y al final la legisladora priísta tuvo que aceptar la decisión mayoritaria para que se elabore el exhorto y proceda el Senado de la República en consecuencia para proteger y garantizar la libertad de expresión.

La senadora Lorena Cuélla expresó su enérgica protesta “porque el esfuerzo del gobierno de este país, en todos sus órdenes, para combatir la transgresión de las garantías individuales, que en este caso corresponden a los periodistas, debe ser siempre individualizado, precisado, singularizado, para poder ser efectivo”.

Añadió que “las víctimas, como es el caso de la detención del periodista Martín Ruíz del portal informativo e-consulta de Tlaxcala, que padecen los actos arbitrarios, injustos y hasta ilícitos, por parte de las autoridades, violentando los derechos humanos fundamentales, tienen nombres y apellidos, tienen una historia individual, están inmersos en una singularidad de antecedentes y expedientes, tienen una familia específica que al igual que la víctima directa, también padece las consecuencias de dichos actos y, que por lo mismo, merecen ser atendidas precisamente de manera individual”.

La tlaxcalteca recordó que todos los días basta revisar los medios de comunicación para constatar que la represión y persecución de los periodistas por parte de autoridades es práctica cotidiana.

No es con discursos, resaltó Cuéllar Cisneros, ni con acciones generales como se combaten las violaciones a las garantías individuales, sino con acciones precisas e individualizadas, que hagan generar en nuestra población la confianza de que no habrá impunidad en contra de quienes al supuesto amparo del Derecho, pretenden criminalizar una actividad que es necesaria e indispensable, para avanzar en el desarrollo de la sociedad democrática en la que queremos vivir.

Lorena Cuéllar denunció: “Las acciones generalizadas van y vienen, discursos van y vienen y la vulneración contra las libertades de expresión y prensa, van en aumento. Las acciones generalizadas en esta materia, está demostrado, han sido rebasadas por la realidad desde hace mucho tiempo; es necesario ponerle a las acciones nombre y apellido, para que exista una esperanza de eficacia en la cada vez más ardua lucha por proteger la garantías individuales o derechos humanos fundamentales, establecidas en nuestra Constitución”.

Este hecho sin precedente desató un acalorado debate entre los senadores y bancadas de la cámara alta. En su oportunidad, la senadora Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, calificó de inconsistente haber desechado el exhorto a Mariano González Zarur que fuera debidamente motivado y fundamentado por la senadora Cuéllar.

De la Peña, quien calificó de flagrante violación de los derechos humanos por parte de González Zarur, precisó que el ejecutivo tlaxcalteca es uno de los siete gobernadores del país que hace caso omiso de la ley para que constituya un mecanismo de protección a periodistas y de defensa de la libertad de expresión en su estado, y que a la fecha se resiste a firmar e implementar mecanismos de coordinación con la Federación al respecto.

Por su parte, el senador Fidel de Médicis exhortó a sus compañeros legisladores presentes a no encubrir a transgresores de la libertad de expresión y los derechos humanos y dijo que es contradictorio que el Senado ofrezca por un lado la medalla "Belisario Domínguez" y por otro encubra a “personajes” de esa naturaleza a través de cortinas de humo partidistas.

A su vez, el senador Javier Corral Jurado evidenció que como miembro de la Comisión de Gobernación no estuvo de acuerdo con el dictamen que desechaba el exhorto de la senadora Cuéllar, por lo que de ninguna manera fue unánime y que por el contrario estaba de acuerdo en que se revisara nuevamente en beneficio y por la protección del periodista de Tlaxcala.

En el otro extremo de la tribuna, el senador Manuel Cavazos Lerma, ex-delegado del PRI en Tlaxcala, asesoraba constante e insistentemente  a la senadora Cristina Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación y quien emitiera el dictamen de deshecho del Punto de Acuerdo referido, para que mantuviera su postura. Sin embargo, sus esfuerzos fueros infructuosos.

El debate concluyó entre aplausos de los diferentes grupos parlamentarios y medios de comunicación presentes, y se regresó a las comisiones dictaminadoras. La discusión de este día en el Senado por la defensa de la libertad de expresión y los derechos humanos de los periodistas en Tlaxcala, es un importante antecedente para que intereses partidistas eviten la protección de los comunicadores de esa entidad federativa y en toda la nación.