La Cámara de Diputados aprobó reformas a la ley para garantizar que el dinero que ingrese al Fondo Forestal Mexicano, retornen a las entidades federativas de las cuales proceden y sean ejercidos ahí para su desarrollo ambiental.

A través de modificaciones a los artículos 24, 143 y la adición de un artículo 143 Bis de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, se propone que aquellas zonas donde fueron afectados terrenos por los cambios de uso de suelo forestal sean consideradas para la aplicación de los recursos como pago de derechos por compensación ambiental.

En el dictamen enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, se argumenta que aun cuando esta Ley prevé medidas de compensación ambiental, en la realidad dichos recursos no siempre retornan para ejercerse dentro de las circunscripciones territoriales de las entidades que sufrieron la afectación de sus ecosistemas.

Se destaca que a pesar de contar con una extensa variedad y riqueza de recursos forestales, éstos han sido afectados por incendios, tala clandestina, cambio de uso de suelo y deficiente manejo silvícola.

La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, diputada Lourdes Adriana López Moreno, indicó que con las reformas se busca garantizar que el retorno de los recursos dé prioridad a la microcuenca donde se asienta el terreno dañado, al municipio donde se autorizó el cambio de uso de suelo o a la entidad afectada.

Se pretende, destacó, que los recursos económicos generados de las zonas sujetas a procesos de degradación se ejecuten en actividades de reforestación, restauración o mantenimiento de los ecosistemas reforestados o restaurados.

“Cuando se genera un cambio de uso de suelo hacia un terreno forestal, tenemos una afectación que altera todo un ecosistema;  normalmente todos los recursos ingresados por compensación de ese cambio son radicados al Fondo Forestal Mexicano y no siempre regresan a la zona afectada y muchas veces son aplicados a programas generales”, añadió.

Puntualizó que éste es un mecanismo para regresar el recurso a quien lo está generando. “Estamos dando una razón de justicia social y ambiental para aquellas zonas que han recibido una afectación por esta situación de cambio de uso de suelo; que cuenten con los recursos y con los mecanismos para poder realizar ejercicios de restauración, reforestación y combatir la degradación de sus suelos”.