El senador Armando Ríos Píter aseguró que la crisis en el sector inmobiliario tiene su origen en una inconsistente política de financiamiento, porque carente de visión del desarrollo metropolitano en el largo plazo.

Añadió que si bien desde la crisis del sector hipotecario en los Estados Unidos el financiamiento a través de la Bolsa ha disminuido para las constructoras mexicanas, el sector padece hoy de la falta de continuidad en las políticas de vivienda.

El legislador expuso que la crisis en el sector se ve reflejado en una menor inversión y actividad en el ramo, pues cifras del INEGI revelan que dentro de los sectores que registraron tasas negativas de crecimiento al primer trimestre de 2013, el sector construcción reporta una contracción del menos 2.3% respecto al mismo periodo del año pasado.

Dijo que a la escasez de financiamiento a través de la BMV, se suma un subejercicio en el gasto de inversión en infraestructura en el primer trimestre del gobierno de Enrique Peña Nieto, que oscila en alrededor del 37%, de acuerdo con los datos de la Industria de la Construcción.

Armando Ríos Piter consideró que el Congreso de la Unión debe actuar ante los primeros indicios de una burbuja hipotecaria que se observa con un aumento sostenido del 48% en el valor de las casas desde 2005, una tasa de morosidad del 16% en créditos y un desplome sostenido del 56% del valor accionario de las principales constructoras, datos que son similares a los que presentó Estados Unidos antes del colapso financiero del 2008.

“El incumplimiento en el servicio de la deuda de algunas empresas importantes que cotizan en la BMV, amenaza con convertirse en el vencimiento de compromisos financieros para los próximos meses y el desplome de su efectivo en caja”, expuso.

Añadió que aunque en 2009 el gobierno de Felipe Calderón inyectó recursos para dotar de liquidez al sector hipotecario por un monto de 76 mil 150 millones de pesos a través de Sociedad Hipotecaria Federal,  la realidad es que de 2009 al 2011 desaparecieron 466 constructoras de vivienda, quedando solo 1,200 y en esta depuración se incluye un gran número de sofoles como sofomes, que han contraído en su conjunto 70 mil créditos menos.

En este sentido explicó que la contracción en el crédito hipotecario no exime a la Sociedad Hipotecaria Federal que en su mejor momento llegó a colocar 80 mil hipotecas y hoy coloca menos de dos mil.

El senador guerrerense declaró que el Congreso de la Unión está consciente del comportamiento bursátil y financiero de URBI, HOMEX y GEO y de la solicitud de los principales bancos Santander, BBVA Bancomer, SBC, Banamex y Banorte ante la SHCP para intervenir en el proceso de reestructura financiera.

Sin embargo, aclaró, hasta el momento la SHCP y Sociedad Hipotecaria Federal no han planteado ninguna figura de rescate o reestructuración frente al deterioro del sector inmobiliario.

El legislador anuncio que por ello solicitará desde la Comisión Permanente a los titulares del INFONAVIT, de Sociedad Hipotecaria Federal y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público un informe del ejercicio del gasto y de las causas de la problemática que guarda el sector de la construcción.

Finalmente indicó que ante un escenario de desaceleración económica como el actual, es necesario reflexionar que el sector construcción es un sector clave para la reactivación del mercado interno, por lo que el Congreso de la Unión está obligado a intervenir para fortalecer las políticas públicas en el sector con una visión de planificación de largo plazo y evitar que la crisis se expanda a otros sectores de la economía.