Por Guillermo Pimentel Balderas
El líder de la Central Campesina Independiente (CCI), Rafael Galindo Jaime, aseguró que el Presidente de la República en el período 2012-2018, está obligado a evitar inestabilidad social y hacer una reingeniería presupuestal.
Entrevistado en sus oficinas, el líder agrario dijo que ante la dependencia alimentaria que reporta el país, superior al 40% y la cual podría llegar al 80% en corto plazo; con incremento de daños por el cambio climático, el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa deja retos sin precedentes para la próxima Administración Federal.
El dirigente de la CCI dijo que lo prioritario al iniciar la nueva Administración Federal es hacer una reingeniería del Programa Especial Concurrente dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación 2013 y focalizar los programas sociales, ya que México no puede seguir perdiendo soberanía alimentaria.
“Ahora, además de sequías e inundaciones se suman los tornados en el territorio nacional y frente a la inequidad presupuestal en el campo, se dejan muchos pendientes”.
Una prueba de la afectación por el cambio climático, expuso, es la desertificación que de acuerdo al reporte del INEGI es un problema nacional que abarca la degradación de tierras cultivables, zonas forestales y de uso pecuario y cerca del 64 por ciento de los suelos del país presentan afectación por alguno de estos procesos en diferentes niveles.
Con ello, dijo que alrededor de 48 millones de mexicanos padecen las consecuencias de la sequía en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. Agrego que un problema que afecta a dos de cada tres hectáreas, resulta en una pérdida del 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de manera anual según el reporte del INEGI.
Por lo anterior y para evitar inestabilidad social, consideró indispensable que se concrete un Nuevo Esquema de Desarrollo Rural que genere empleo, producción interna y reduzca verdaderamente la pobreza en el campo ya que ésta supera los 20 millones en el medio rural y a nivel nacional llegamos a 52 millones de personas.
Consideró que debido a que a partir del 1 de Julio e inmediatamente a partir del 1 de Diciembre, empiezan a moverse los hilos del país, corresponde al Presidente de la República electo, sea del PRI, PAN o PRD, impulsar la producción de alimentos y potencializar los siete millones de hectáreas ociosas que existen en el Territorio Nacional desde hace cinco años.
Otro aspecto urgente de atención es la revisión de los subsidios a las grandes comercializadoras, el avance en la renta de tierra ejidal, la carencia de una banca de desarrollo, control de precios, atención a mujeres y jóvenes; así como políticas públicas que reduzcan el paternalismo a fin de que los subsidios se apliquen a potencializar a los pequeños y medianos productores.
Galindo Jaime dijo que es momento de que la economía sea parte de una agenda estratégica de desarrollo nacional y que por ello “nos queda claro que el gran reto del próximo Presidente de la República es superar rezagos y atender contradicciones por lo que la CCI espera que el nuevo mandatario de México sea un verdadero estadista, que impulse la economía y recupere el trabajo y la producción de alimentos”.