La Presidencia de la República informa que el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa, condena enérgicamente los hechos de violencia dados a conocer en el municipio de San Fernando, Tamaulipas.
El Jefe del Ejecutivo ha girado instrucciones a la Secretaría de Gobernación para que analice, en coordinación con las autoridades estatales de la entidad, la situación que se vive en San Fernando, y solicitó que el Gobierno Federal realice una investigación a fondo y coadyuve en las propias líneas desarrolladas por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tamaulipas, con el fin de esclarecer los hechos y presentar a los responsables ante la justicia.
Asimismo, ha dado instrucciones de acelerar, con el apoyo de los servicios periciales de la Procuraduría General de la República, los trabajos de identificación de las víctimas.
Estos hechos reprobables subrayan la cobardía y la falta total de escrúpulos con la que se desenvuelven las organizaciones criminales, que generan la violencia en nuestro país, y particularmente en el Estado de Tamaulipas.
Reafirman, a su vez, que debemos todos sumarnos a la condena de la violencia generada por los delincuentes, y la convicción absoluta del Gobierno Federal de seguir enfrentando a la criminalidad con toda firmeza.
Es responsabilidad de todos los actores políticos, económicos y sociales sumar esfuerzos en contra de la criminalidad, que atenta contra la tranquilidad y la seguridad de las familias mexicanas.
En ese municipio de Tamaulipas se encontró medio centenar de cuerpos en un fosa clandestina, lo que provocó la irritación del Presidente.