El director general de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, aseguró ante diputados federales que ya se trabaja para limpiar la ropa sucia que encontró en la empresa más importante del país y ofreció terminar la tarea para que ya no se cometan fechorías contra el patrimonio de la nación.
“Vamos por acciones que permitan garantizar la continuidad de las operaciones y el cumplimiento de obligaciones, en coordinación con las instancias pertinentes como la Procuraduría General de la República y las autoridades judiciales”, expresó con seguridad.
Una y otra vez dijo a los legisladores de todos los partidos políticos que se han fortalecido mecanismos de control; se incrementó la vigilancia sobre el cumplimiento del marco ético e institucional y se evalúa el nivel de concentración de prestadores de servicios, pues “no es aceptable que Pemex dependa en exceso de un proveedor en alguna parte de la cadena de valor, no sólo en exploración y producción”.
Explicó que se está efectuando un mecanismo denominado Bóveda Electrónica, a fin de que los contratos que Pemex celebre con cualquier empresa –y ésta tenga una relación bancaria—se puedan consultar en línea entre las tres entidades. Para su implementación se trabaja con la Asociación Mexicana de Bancos y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Añadió que también se ha impulsado que toda la documentación sea electrónica y pueda ser consultada por todos los funcionarios de Pemex y dejar la contratación por papel.
Explicó que para fortalecer a la paraestatal debe haber un piso parejo en la reforma e igualdad de circunstancias a fin de que haya transparencia total en los contratos, a partir de la apertura en exploración y producción.
Aclaró que aun cuando la reforma energética abrirá competencia y habrá más compañías, Pemex seguirá siendo la más grande y rentable.
Recalcó que la documentación requerida por los legisladores se entregó en tiempo y forma, los días el 5 y 9 de junio –con el oficio respectivo del subsecretario de enlace legislativo y acuerdos políticos de SEGOB, con el sello del subsecretario que envía la información; otra, el 10 de junio y el 13 de junio.
Reconoció que los problemas de Oceanografía generaron ciertas adversidades para Pemex, pero no ocasionaron una pérdida. Señaló que la paraestatal no sufrió daño patrimonial por las garantías contenidas en los contratos, que se ejecutaron en tiempo forma.
Lozoya Austín aclaró que se sigue trabajando con Oceanografía, porque cuando se inhabilitó la empresa, por parte de la Secretaría de la Función Pública, fue para los contratos futuros entre la paraestatal y este particular, por lo que esta inhabilitación no afectaba los contratos que existían en su momento. “De tal forma que la ley obligaba a la paraestatal a seguir trabajando con dicha empresa sobre los contratos que estaban vigentes”.
Precisó que durante esta administración se firmaron contratos con Oceanografía, porque ganaban las licitaciones y “nosotros no teníamos información sobre las presuntas irregularidades en cuanto a la documentación que le presentaban a las instituciones financieras”.
Agregó que fue a partir de la investigación que hizo Pemex respecto al desempeño de los contratos, que se inhabilita y “sale ante la opinión pública y las autoridades que había presentado documentación falsa y Pemex lo denunció”.
Afirmó que “no hay daño patrimonial que hayamos encontrado, ya que Pemex actúo de manera responsable, en particular la Dirección Jurídica y el organismo interno de control, fincando las multas a los proveedores que incumplieron los contratos en tiempo o en forma”.
Aclaró que de los contratos, sólo dos fueron por adjudicación directa y todos los demás se ganaron en licitaciones públicas internacionales.
Explicó que la sesión de derechos de cobro es una práctica común en la industria financiera, es una forma de factoraje que permite a “nuestros proveedores obtener recursos frescos para poder cumplir con sus contratos. Pemex está comprometido no sólo con la Banca de Desarrollo sino con la Banca Comercial en facilitar la obtención de créditos de tal forma que las empresas obtengan esos créditos a las menores tasas posibles y el mayor financiamiento posible”.
Refirió que en este año se creó la Dirección Centralizada de Procura, la cual lleva a cabo un trabajo de investigación de precios y estudio de mercado, para poder contratar a los mejores términos, incrementar la transparencia y generar ahorros en esta medida.
Lozoya Austin resaltó que en 75 años la paraestatal no ha enfrentado un reto más importante que la Reforma Energética, la cual, dijo, “ofrece grandes oportunidades y es este tipo de diálogo lo que fortalece a Pemex y nos coloca en una senda de mayor transparencia”.
Es realmente algo que apreciamos, continuó. Este tipo de espacios “nos permiten explicar a la ciudadanía la situación de Petróleos Mexicanos”.