El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, se desvivió ante los diputados federales para convencer de que el nuevo aeropuerto de la ciudad de México casi representa la panacea de los problemas que padece el país en ese sector.
Durante la glosa del segundo informe del presidente Enrique Peña Nieto, el titular de la SCT dijo que para que México siga siendo atractivo a los grandes inversionistas, se requiere de una infraestructura de comunicaciones y transportes moderna y suficiente.
“Tenemos que garantizar un transporte multimodal y las plataformas logísticas, porque esto es fundamental para elevar la productividad, la competitividad y el desarrollo económico”, insistió una y otra vez ante los legisladores.
En este sentido, dijo, la saturación operativa en el actual aeropuerto de la Ciudad de México restringe significativamente la conectividad nacional e internacional del país, lo que afecta el turismo, la generación de nuevas inversiones y la creación de empleos; de ahí, indicó, la necesidad de desarrollar un nuevo proyecto
El espacio donde su ubicarán las nuevas instalaciones, agregó, es el adecuado y es el único lugar con la superficie suficiente para las necesidades actuales y futuras, y para la infraestructura complementaria que requiere un aeropuerto de esta magnitud.
La construcción de este proyecto, agregó, contribuirá a desarrollar económica y socialmente a una de las regiones más densamente pobladas y con pocas oportunidades para sus habitantes.
Este nuevo aeropuerto, abundó, incrementará la capacidad de 32 millones a 50 millones de pasajeros al año en su primera etapa y en su fase máxima transportará anualmente cerca de 120 millones de pasajeros y será uno de los tres más grandes del mundo.